Capitulo 1

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Todo comienza en las calles del reino, con una joven y hermosa chica que estaba caminando luego de hacer las compras de la semana. Su nombre era Paola.

En su camino, vio un sitio que le pareció misterioso, pensó varias veces si entrar o no. Un rato más tarde, escuchó una voz gritando de agonía y dolor.

—¿Qué fue eso?– Diría la joven asustada por el grito, pero también, con una decisión a su pensamiento.

—¡Voy a entrar!– Dice con valentía.

Al pasar, Paola encontraría dos cosas:

Primero; un cadáver, se sentía que estaba recién fallecido. Pero al levantar su mirada del cuerpo, vio la segunda cosa.

Estaba parada frente a un ser que se lleva a los cantantes del vallenato de formas extrañas, y si, estoy hablando de nada más y nada menos que de la muerte, en persona.

—Oye, tú eres la mujer que tengo que matar– Dice la muerte mientras chequea su lista.

Paola no solo quedaría sorprendida por lo que está viendo, sino también impactada de lo que le dicen.

No puede ser real, ¿En serio es la muerte? No es como me imaginaba o como nos muestran en las películas...– Es lo que piensa.

Siempre le habían mostrado que la muerte es una calavera con túnica negra y una guadaña, pero este en cambio es una persona "normal" (en apariencia) que cargaba un suéter y un mono negro, pelo oscuro... Y una guadaña.

—Bueno, despídete de este mundo, niña– Dice la muerte mientras levanta su guadaña para quitarle su alma.

—¡ESPERA, NO ME MATES!

—¿Por qué no debería?

—Yo solo... Solo quiero encontrar al amor verdadero antes de irme de este mundo– Le suplicaría la chica.

—...

—¿Dije algo malo?

—¡¿Es en serio que quieres hacer eso?! Por favor, hay mejores cosas que hacer antes de que yo aparezca– Quejándose en muerte.

—¿Ok?– Dice Paola... Un poquito confundida.

—¿Sabes que?, mejor te llevo a mi casa para matarte mejor.

—¿¡Qué?! Como que ca...

Antes de terminar la frase, la muerte la había tomado del brazo y llevado a su casa por arte de magia.

—¿Esta es tu casa?

—Si, ¿Algún problema con eso?

La chica estaría mirando a su alrededor, notaria que hay mucho polvo y tela de arañas en varias partes de la casa, entonces, se le ocurrió una idea.

—Oye muerte, ¿Que tal si yo te ofrezco mi compañía a cambio de que no me mates? Ya que, los dos somos personas solitarias y... Bueno.

La muerte estaría pensando si aceptar o no, nunca nadie le había hecho esa oferta.

—Dejame pensarlo...

Continuará...

La Mujer y La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora