[No todos los cuervos atacan en el aire]|| NISHINOYA X TU/HAIKYUU

(··10··)

(Al final tenéis una explicación de lo que ha pasado y lo que va a pasar con el fanfic <3)

—Ey Sho-chan...¿T-te encuentras bien?—me acerqué al chico

Se encontraba pálido y con la mirada perdida en la pista

—Ah...____-senpai...Si,estoy bien,vomité de camino pero ya me siento mejor...—

—Tenías que enfermarte después de comer tantos tazones de cerdo a primera hora—se burló Tsukishima

—¡Es normal comer cerdo cuando hay partidos!—se defendió

—T-toma esto— Yachi le dió un zumo

—Shoyo ¿En serio es la segunda vez que vomitas en el autobús?—dijo Nishinoya

—Al menos esta vez pudiste aguantar hasta aquí en vez de vomitar sobre la entrepierna de alguien—añadió Tanaka—Has crecido,Hinata

Reí por sus bromas mientras daba palmaditas en la espalda del menor

—Pobre Sho-chan~ es como un bebe grande—no pude evitar decir

—____-senpai~—chilló el pelinaranja

—Perdon perdon—reí—Pero será mejor que vayas al baño,aunque sea para lavarte la cara—

—Bueno...—refunfuñó pero me hizo caso y se marchó en busca del aseo

Dejé las botellas que cargaba junto las bolsas y fuí a sentarme junto Noya

—El partido está por terminar...—dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro y daba una respiración profunda

—¿Ya estas mentalizandote?—sonreí—Es un poco sexy verte serio—murmuré para que solo él me escuchase

—Ay...—jadeó—...tu te ves siempre sexy—supo responder

—Okay...okay...—levanté las manos en señal de rendición—...dame una de tus manos—

Lo hizo sin pensarselo mucho

Comencé a masajear sus manos—Bueno,esto sería más útil si rematases o bloqueases pero bueno...—reí

Nishinoya no dijo nada pero pude verlo sonreír de reojo

El partido estaba por empezar

—____-senpai ,tenemos que dejar la pista—me avisó Yachi

—Ah sí,ahora voy—dije mientras guardaba los balones del calentamiento—¡Ustedes pueden chicos!—les animé antes de correr hacia la rubia y subir a las gradas

—¡Karasuno,vamos!—escuchamos al llegar arriba

—Si...—respondió Yachi bajito,de forma adorable

—¡Si!—respondí un poco más alto

—¿Usted también vino a ver,profesor Ukai?—dijo el señor que teníamos al lado