Capítulo 3: Dejá vù.

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San era la tentación en persona (¿o debería decir hecha fantasma?)

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San era la tentación en persona (¿o debería decir hecha fantasma?).

No importaba lo mucho que YeoSang se esforzará para esa noche no tener sexo con el fantasma, San siempre encontraba la manera de poner a YeoSang alrededor de su dedo meñique —normalmente, sus dedos medio y anular—. Sabía perfectamente qué botones presionar en YeoSang para hacer que sea él el que ruegue porque San le meta la polla.

Y YeoSang no iba a negarlo, no iba a negar que le fascinaba que San supiera a la perfección cuáles eran las zonas erógenas en YeoSang, de que manera debía tocarlo para tener a YeoSang temblando con tan poco.

San cerró el pestillo de la puerta, YeoSang se removió en la cama oyendo el clic, su cuerpo ansioso por lo siguiente. San se había alimentado lo suficiente de YeoSang como para ser un ser sólido, parecía más humano ahora, podía tocar y sostener cosas, el color de su piel anteriormente pálida y enferma se había vuelto un hermoso color miel que se volvía esquisto a la vista cuando su cuerpo estaba empapado de sudor. Quizás San se ejercitaba cuando YeoSang lo dejaba unas pocas horas solo o era su complexión fantasmal cuando había sido bien alimentado y obtenía una buena carga de energía de YeoSang, pero San se había vuelto más musculoso, más grande. Hombros anchos que cubrían el cuerpo de YeoSang completamente cuando cernía su cuerpo sobre él en la cama, brazos fuertes que podían cargar a YeoSang como si fuese una pluma, YeoSang encontró fascinante como San podía cargarlo fácilmente mientras lo jodía de pie contra la pared, un abdomen marcado que hacían a YeoSang desear beber un shot directamente de ellos, besarlos y pasar su lengua por las líneas de su abdomen.

Choi San era el hombre (fantasma) de sus fantasías. Hacia a YeoSang sentirse a salvo, incluso si sus estaturas eran ligeramente similares, San era grande y podía cubrir el cuerpo de YeoSang de una manera protectora y sexy.

San se acerca a él con una mirada intimidante. Es oscura y camina hacia YeoSang como un depredador a punto de cazar a su cena.

Esta desnudo, una larga polla se muestra orgullosa y apunta hacia YeoSang, la dulce gota de pre semen que brilla en la punta rosada hace a YeoSang lamerse los labios, de pronto, siente que se le acumula la saliva en la boca y siente que puede saborear a San en su lengua. Con el paso de los días, YeoSang descubrió que era uno de los poderes que tenía San, para tentar más fácilmente a sus dueños, los fantasmas como San tienden a soltar feromonas dulces que se pueden saborear en su lengua incluso si no lo está probando (es una razón por la que siente intriga por el clase de fantasma que es San).

YeoSang pensaría que esa es la razón por la que siente que no puede dejar a San, rechazar a la idea de tener sexo con él, pero estaría mintiendo. En el fondo, sabe que San es la imagen real de sus fantasías más profundas. Desea a San tanto que es doloroso, que necesita tocarlo porque se siente perdido si no lo hace. Que necesita probarlo porque se siente hambriento y  le hace cuestionarse sobre quién es el que necesita del otro realmente.

WHOOSH ; SANSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora