Capítulo 3: Enviar saludos

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"Este Venerable quiere a Luo Xianyun ".

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La gente del camino recto era muy exigente con la etiqueta, por lo que era necesario enviar una carta de saludo[1] antes de realizar una visita.

Esto era diferente de las reglas del camino demoníaco.

Cuando Duanmu Wuqiu visitaba una secta demoníaca, primero hería gravemente a sus discípulos y luego los arrojaba a la puerta del oponente como saludo; las sectas demoníacas generalmente dejaban de existir después de haber recibido la visita de Duanmu Wuqiu.

Buscaba la ayuda de la Secta Beichen y no podía utilizar las costumbres tradicionales del camino demoníaco. Reflexionó durante mucho tiempo, pero en sus cortos ochenta años de cultivo, no recordaba este aspecto.

No podía resolver este asunto por sí mismo. Afortunadamente, la Secta Taoyuan había multiplicado sus talentos y siempre había gente que podía encargarse de este asunto.

Las sectas justas no estaban repletas de talento. Cada pocos años siempre habría uno o dos discípulos abandonados, y con el tiempo, el número de discípulos acumulados sería naturalmente grande.

Duanmu Wuqiu había arrojado a todos los discípulos abandonados del camino recto, que aún estaban vivos en el camino demoníaco, a un altar secundario; Xiao Hongzhou era el Maestro del Altar[2] de estas personas.

Estas personas estaban llenas de odio hacia su secta original y esperaban vengarse cada vez que tuvieran la oportunidad. Por ejemplo, Xiao Hongzhou había sido expulsado del Palacio Shuanghua por aprovecharse de una discípula, así que su primera parada para unificar el mundo de la cultivación era el Palacio Shuanghua.

Duanmu Wuqiu había reunido a estas personas también para centrarse en aquellas que fueran propensas a causar problemas. Había trabajado muy duro para unificar el camino demoníaco y no quería provocar a los cultivadores justos para que golpearan a su puerta de nuevo.

Si los discípulos de la Secta Taoyuan causaran problemas y atrajeran a los cultivadores justos para atacar la secta, habría tanta gente del camino recto durante miles de años, y las luchas continuarían sin cesar. Y si no se movían, establecería una gran formación para luchar contra el demonio en una sangrienta batalla que duraría trescientos días. Si tuviera que enfrentarse contra ellos uno por uno, ¿no sería agotador hasta la muerte?

Desde que la Montaña Cangyan asó a Xiao Hongzhou, la gente del Altar del Discípulo Abandonado se volvió mucho más honesta; uno por uno se agruparon en el dojo[3] para practicar, por lo que no habían ido a buscarlo en mucho tiempo.

Duanmu Wuqiu sacó el arma mágica[4] Shanhe Lu, la cual tenía la forma de un libro simple; la había robado de la cueva de Xueming Laozu.

La forma de usar a Shanhe Lu era paralizar al enemigo, extraer una gota de sangre de su corazón, usarla para grabar el nombre de la persona en el arma, y luego se podía rastrear su paradero usando a Shanhe Lu. A menos que el cuerpo muriera, el nombre de la persona desaparecería del arma. De lo contrario, uno nunca podría escapar de su rastreo por el resto de su vida.

Se decía que Shanhe Lu contenía montañas y ríos[5], así como información sobre innumerables personas. Duanmu Wuqiu había pasado un año registrando la información de todos los miembros de la Secta Taoyuan para evitar que sus discípulos le causaran problemas.

Después de rebuscar en Shanhe Lu durante mucho tiempo, seleccionó a un discípulo del Altar del Discípulo Abandonado, que era el que menos odio sentía por el camino recto, el que tenía menos presencia y al que menos le gustaba molestarlo. Así, usando la conexión entre su nombre de sangre y él mismo, envió un pensamiento a este discípulo: "Ven a ver a este Venerable".

El Venerable Demonio También Quiere Tomarse unas VacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora