El Venerable Demonio También Quiere Tomarse unas Vacaciones

Capítulo 9: Raíz espiritual celestial

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"Lo que este Venerable quiere darte, no puedes rechazarlo".

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Las palabras tienen poder.

Cuanto más hablaba Duanmu Wuqiu, más seguro se sentía, y la incomodidad fue desapareciendo poco a poco. 

"¡Que este Venerable no haya lamido el plato ya es bastante respetuoso!", Duanmu Wuqiu pensó en su corazón.

Lentamente dirigió la mirada hacia la pequeña mesa de piedra, observando fríamente la caja de comida y los platos, como si estuviera mirando a un muerto.

"Él no va a romper el plato, ¿verdad?", Luo Xianyun no pudo evitar tener este pensamiento. Combinado con las palabras de Duanmu Wuqiu hace un momento, Luo Xianyun sintió que era muy probable que rompiera la caja y los platos de comida hasta convertirlos en cenizas.

Silencio.

Luo Xianyun no era una persona derrochadora, por lo que originalmente quería detener a Duanmu Wuqiu. Sin embargo, al ver la mirada feroz de Duanmu Wuqiu, decidió quedarse al margen y dejar de intentar salvar los platos.

Duanmu Wuqiu estiró un dedo y una corriente de Qi verdadero se condensó en la punta. Luo Xianyun cerró los ojos en silencio, guardando un minuto de silencio por aquellos inocentes platos. Un flujo de agua salió desde la punta del dedo de Duanmu Wuqiu y fluyó hacia la caja de comida. El agua pasó y los platos quedaron tan limpios y brillantes como si fueran nuevos, sin rastro alguno de residuos. Duanmu Wuqiu miró hacia otro lado con una expresión fría y celebró en secreto.

"¡Mientras no queden restos de pastel a la vista, este Venerable no tendrá la tentación de lamer el plato!"

"¡La Secta Beichen es realmente malintencionada por usar tácticas tan infantiles para tentar a este Venerable y hacer que mis demonios del corazón surjan! ¡Realmente tienen intenciones maliciosas!"

"Este Venerable es lo suficientemente fuerte como para resistir la tentación. ¡Tengo mucha voluntad!"

Después de elogiarse a sí mismo tres veces seguidas, el humor de Duanmu Wuqiu mejoró bastante.

Mientras comía los pasteles, los "demonios del corazón buenos" de Duanmu Wuqiu aparecieron. Ya se había comido todo lo que había en las cajas de comida, sentado en el banco de piedra saboreando la dulzura. Inesperadamente, los residuos del plato se transformaron uno tras otro en cerditos de hojaldre blancos, gorditos y fragantes, que le dirían: "Si realmente está vacío[1], ¿por qué no te atreves a abrir los ojos para verme?"

Duanmu Wuqiu no pudo soportar este tipo de provocación, así que miró directamente al plato. El cerdito movió su pequeño cuerpo de hojaldre, que se veía muy dulce, y continuó: "Apuesto a que no te atreves a comerme".

"¡Sí me atrevo! ¡¿Por qué no se atrevería este Venerable?!" Duanmu Wuqiu golpeó la mesa y reprendió furioso al plato. Incluso sabiendo que se trataba de su demonio del corazón, ¡aún así cumpliría lo que deseaba!

Y así fue como Luo Xianyun salió y vio a cierta persona con los platos completamente vacíos.

Ahora que los platos estaban vacíos y Duanmu Wuqiu había limpiado personalmente a los cerditos de hojaldre, cortando así su demonio interior, su estado emocional se estabilizó y la razón regresó a su mente.

"Luo Xianyun, ¿cómo están sus heridas?", preguntó Duanmu Wuqiu después de recordar este asunto.

Luo Xianyun tuvo problemas para seguir el hilo de pensamiento de Duanmu Wuqiu por un momento. ¿Por qué de repente estaba lavando platos y luego cambió de tema a sus heridas? Sólo pudo seguir las palabras de Duanmu Wuqiu y decir: "Mis heridas están bien. Han sido recurrentes a lo largo de los años. No me matarán, pero tampoco es fácil que sanen por completo".