✘ 𝔓𝔯𝔦𝔪𝔢𝔯♚𝔢𝔫𝔠𝔲𝔢𝔫𝔱𝔯𝔬 ✘

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¿Qué harías si te dijeran que no falta mucho para el fin del mundo?, ¿Que tú junto a tus seres queridos tienen las horas contadas? Probablemente sucumbas a la desesperación y buscarías una manera de salvarte, una manera no muy limpia con tal de sobrevivir.

Ese es el caso de este chico, de nombre Aether, que se la pasó a lo largo de sus dieciocho años jugando videojuegos de terror, masacres y asesinatos; todo lo que ves en esos juegos de violencia extrema.

Nunca pensó que su realidad, cambiaría drásticamente desde aquella explosión nuclear, que acabó por convertir a las personas en extraños muertos vivientes que merodean sin rumbo ni destino, buscando carne fresca y saludable para saciar su apetito.

Tal como un videojuego.

Aether estaba aterrado, pero una chispa de emoción se encendió dentro de él.

Al fin había algo de entretención en su aburrida vida. La adrenalina que sentía al ser perseguido por uno de esos monstruos en sus videojuegos, ahora podia vivirla. Y aunque era de lo más aterrador, sacaba provecho de sus conocimientos obtenidos en películas y juegos, para cortar y despedazar el cuello de a quienes llaman muertos vivientes.

Eran un dúo inigualable; él y su hermana. Nada los detenía de despedazar cuántos caminantes se les crucen por el camino.

Por obra del destino, del cruel destino, terminaron tomando caminos separados. Ella, siendo el señuelo de distracción para que su hermano tenga oportunidad de escapar; y él, viendo con lágrimas en los ojos, como despedazan a su compañera de vida, a su otra mitad, sin pudor ni vacilo; para devorarla cruelmente.

Prefirió no mirar. Sabe que la imagen de su hermana siendo despedazada y devorada entre, seguramente, más de diez caminantes lo perseguirá por el resto de su vida.

Una semana después de esos horribles acontecimientos y todavía no puede olvidar la sangre escurriendo la boca de esos seres nauseabundos, su sangre.

Esa imagen le quitaba el sueño por las noches.

Sus provisiones se estaban agotando, y necesitaba recurrir con urgencia a la ciudad abandonada de Liyue por algo de comida enlatada y si tiene suerte, algo de agua potable.

Todo estaba destrozado; las paredes llenas de sangre, los edificios abandonados, uno que otro trozo carnal podrido proveniente de esos caminantes tirados en medio de las calles; todo lucía muerto.

La única arma a su disposición es una espada; una reliquia que estuvo en su familia por generaciones y un pedazo de metal que estuvo acumulando polvo en el sótano de la que alguna vez fue su casa.

Las calles a simple vista se ven solitarias; ni siquiera se oía el gruñido que emiten esos muertos vivientes o sus pasos lentos y flojos al caminar. El silencio del lugar era escalofriante.

Aether traga grueso y aprieta con fuerza la correa de su bolso deportivo colgando de su hombro y la empuñadura de su espada en su otra mano. Decide darse prisa y adentrarse en las escalofriantes calles de esa ciudad abandonada.

Sus pasos son como plumas cayendo sobre el agua; ni se sienten.

Camina hasta entrar a una tienda, destrozada y abandonada, con algún cadáver tirado en el suelo. El olor putrefacto atacó sus fosas nasales tan pronto cruzó el umbral; una sensación nauseabunda subió hasta su garganta y le dieron ganas de vomitar.

Pasó de largo de aquel cadáver el cual, las moscas revoloteaban a su alrededor y parecían disfrutar, a excepción de él.

Mira en los estantes destrozados, algunos más intactos que otros, y siente alivio cuando ve algunas latas de sopa enlatada sobre ellos. Se apresuró y tomó un par de ellas, aún procurando no hacer ningún ruido ya que hacerlo, podría significar el pase directo a tu muerte.

𝗔𝗽𝗼𝗰𝗮𝗹𝗶𝗽𝘀𝗶𝘀 𝗭𝗼𝗺𝗯𝗶𝗲 † ˣⁱᵃᵒᴬᵉᵗʰᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora