Reencarnación

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Dos años desde que vi por última vez a la reencarnación de Psique, después de nuestro primer encuentro, y de la gran demostración de poder que mi amado me dio, he estado planeando la forma de tenerlo para mí, de que sea mío para siempre, no podía simplemente ir y llevármelo, definitivamente sus poderes eran demasiado poderosos como para tenerlo cautivo más de dos días, así que decidí buscar algo capaz de neutralizar los poderes de un semidios, fueron largas y horrendas horas de lectura de los más antiguos pergaminos que se encontrasen en la biblioteca celestial, pero no encontré nada, así que pensé en pedirle ayuda a Efecto Dios de la forja, pero claro el gran resentimiento de el hacia mi madre no corría a mi favor, esta era la segunda vez que esa mujer me arruinaba, por ello decidí hurtar dos brazaletes de bronce, justamente de mi madre, aunque claro esos brazaletes por sí solos no iban a ser de mucha ayuda, necesitaba algo más, algo mágico.

Fue un tanto difícil convencer a Hécate para que hechicera las pulseras, y haci anular los poderes de cualquier semidiós, ella no estaba segura de hacerlo, dijo que eso era peligroso y que podría poner en peligro al semidiós y otra cosa poco relevantes.

Lo importante es que lo logre, conseguí la última pieza para poder tener a Psique a mi lado para siempre, solo necesito encontrar el momento indicado donde nadie pueda interferir con mi plan.

Nico se encontraba muy emocionado, puesto que pronto sería su aniversario de novios con Will, un año, casi que no lo podía creer, jamás pensó en tener algo tan bello y duradero con alguien, y menos con una persona tan maravillosa con Will, era un sueño perfecto uno del que no pensaba despertar.

Para esa fecha tan importante tenía pensado, una linda cita a las orillas del lago, algo tipo picnic, un tarde romántica con Will era lo que más decíava, un momento dulces dónde solo importen ellos y solo ellos, un montón para decirle el uno al otro lo mucho que se amaba y el bien que se hacían mutuamente, además le quería dar un pequeño regalo echo con sus propias manos y quizas un poco de ayuda de las hijas de Iris, Nico rebosaba de alegría, sinceramente estoy solo el momento más feliz de toda su vida, por fin Afrodita se había dignado a darle un final feliz a su historia de amor.

Faltaba casi nada para ese día, estaba en una semana siendo más preciso, Will también tenía una sorpresa preparada para Nico, algo especial, él sabía que Nico amaba lo clásico y lo antiguo investigando entre su banda favoritas le compró algo que sabía que Nico va a amar, un vinilo de Nirvana, él ya conocía muy bien a su pequeña sombrita y sabría exactamente la ración de el, estaba muy emocionado, puesto que cumplir un año con la persona que más has querido y que se ha vuelto vital en tu vida no es poca cosa o no para will era muchas cosas, ¿Realmente existían mucha cosa? no importa, solo el importa ; ese día se había soltado varios turnos en la enfermería y había estado intentando, recalquemos el intentando, cocinar algo para Nico, quería hacerle un postre tradicional italiano, pero claro él no era italiano ni sabía cocinar por lo que el desastre que había en la cocina hizo que las ninfas lo echaran y de hecho le prohibieron entrar a ella.

Así que tuvo que conformarse con el vinilo si bien se frustró un poco, eso no lo desanimó, nada iba a estropear el hermoso día que iban a tener nada ni nadie.

Ya todo estaba listo había estudiado por un tiempo la rutina de Nico y el momento perfecto para llevárselo era en medio de la noche, en ese momento Nico iba al muelle y se quedaba un rato ahí contemplando la oscuridad de la noche, sinceramente era hipnotizante ver cómo su piel brillaba sutilmente con la luz de la luna, mi plan era sencillo con un poco del polvo de Hipnos, que había robado previamente, dormiría Nico lo suficiente como para llevarlo hacia su Castillo, y una vez llegados allí usaría los benditos brazaletes.

Ya no podía esperar más para tener a Nico con él, ya había esperado el suficiente tiempo, pero tenía que hacerlo, unas horas más no iban a matarme; aunque si bien algo me perturbaba, mientras acechaba mi pereza sentí en su corazón el mismo sentimiento que en el tártaro, solo que no hacía la misma persona, por poco y no controlo mis celos, ya me había ganado el odio de mi amado no quería emperarlo, aunque sí verdad es frustrante sentir como el corazón de tu amado le pertenece a alguien más lo bueno, es que pronto eso acabará.

Ya era la hora por fin estaríamos juntos después de tanto tiempo, me encontraba escondido en un lugar donde nadie pudiera verme, pero con la vista fija en mi objetivo, ya casi era la hora en la que Nico se acercaba al lago y remojaba sus pies mientras contemplaba el cielo, de manera silenciosa fui acercándome poco a poco mientras sacaba el polvo de mi bolso, el polvo era de efecto rápido echarlo y al instante caería dormido ante mí, ya nada me impedía cumplir lo que por tanto he anhelado, soplé delicadamente el polvo sobre Nico y mágicamente se desplomó a mis pies, por suerte mi reacción fue rápida lo agarré antes de que se golpeara con el muelle, tome su delicado cuerpo entre mis brazos, como un novio carga la novia después de casarse, y desplegue rápidamente mis alas, para alzarme en un vuelo tranquilo y sin ningún inconveniente, con rumbo a mi hermoso palacio.

He vuelto, a que me extrañaron,
nada gente quería agradecerles por todo el apoyo que le están dando la historia,
realmente lo valoro un montón,
literalmente llegamos al top 8 en solangelo,
es algo que no me creía que iba a llegar,
pero nada esto es gracias a usted y les agradezco un montón
Cuídense mucho y no se olviden de votar 😘