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Solo me gusta como soy
cuando estoy contigo
Pero estoy sola
Estoy sola otra vez...
Y todo lo que quiero es volver a sentir







El ruido incesante y constante despertó a Victoria quien puteó a todo el mundo cuando su alarma sonó interrumpiendo su preciado sueño. Ella claramente no era una persona que disfrutara las mañanas ni mucho menos levantarse temprano pero ahora era una mujer independiente que trabajaba y tenía una sesión de fotos a muy primera hora de la mañana así que después de estar algunos minutos mirando un punto fijo y replanteándose su vida, se levantó para ir al baño y empezar con su rutina de limpieza.
Christopher la buscó media hora después y ambos tomaron un Uber hasta la dirección donde se harían las fotos nuevas.

Ambos fueron recibidos por varias personas, entre ellos el fotógrafo y el dueño de la marca de ropa quien se encargó de decirle varias veces a la castaña lo bonita que era y lo emocionado que estaba por empezar. Una vez que terminaron las presentaciones Christopher tironeó de la chica para sentarla en una silla y así empezar su trabajo de maquillaje según las especificaciones del fotógrafo.

-¿Vas a contarme porque estás triste?-

-No estoy triste- mintió la chica desviando la mirada hacia otro lado.

-Claro... y a mí me gustan las mujeres- habló con ironía haciéndola reír.

-Es enserio- siguió insistiendo con su tonta mentira. -No se como querés que esté a las 4 de la mañana-

-Con una sonrisa- y dicho eso, el rubio sonrió dándole énfasis a sus palabras.

-¡Nadie sonrie a las 4 de la mañana- volvió a quejarse y cerró los ojos cuando el empezó a pasar una crema por toda su cara.

-Se que te está pasando algo Vi y lo mejor es hablarlo con alguien-

-¿Y ese alguien sos vos?-

-Obvio- chilló emocionado.

La castaña se rió bajito pensando en que hacer, Chris en poco tiempo se había vuelto alguien de confianza, que constantemente trataba de hacerla sentir comoda y acompañada, era un chico muy amable, atento y claramente ella tenía que empezar a trabajar la confianza en la gente según le había dicho una vez su psicólogo.

-Esta bien- soltó un suspiro y volvió a cerrar los ojos, capaz que esa simple acción le daba más confianza para poder hablar. -¿Viste la noche esa que hicieron la fiesta para mí?-

-Si, te fui a buscar y estabas con el rostro destruido de tanto llorar- exageró mientras seguía con su trabajo de maquillaje.

-¡No estaba así!- chilló indignada.

-¡Victoria no querías salir de tu habitación!-

-Bueno puede que si estaba algo triste...-

-¿Algo triste?-

-Muy triste...- se corrigió y siguió hablando. -Bueno la razón es porque estoy "saliendo" con alguien...-

-Uy ¿Mystery boy?-

-Si...bueno...es que cuando yo lo conocí era muy distinto...y bueno después pasaron muchas cosas...- la castaña divagó demasiado nerviosa. -La cuestión es que me tuve que ir de Argentina y vivimos varios veces juntos en Londres...y bueno pasaron muuuuchas cosas- exageró alargando la palabra.

-Entiendo...- el rubio la insito a qué siguiera hablando.

-La cosa es que el tenía una novia-

-Nooo-

Solo un poco de tu corazón | Emiliano Martínez |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora