Jacarandá

Capítulo 2: Clase de abanicos

Al día siguiente, me levanté más temprano con la intención de practicar arquería en el jardín. Toda la nieve se había disipado ante el sol fuerte de la primavera. Loa árboles estaban llenos de flores rosadas y violetas, parecía un lugar mágico. Pero yo me sentía triste. Sentía que quería arrancarme de una vez todo lo que sentía por Harper, pero no podía. Quise llorar, pero tampoco lo hice. No podía dejar que me vieran así. No en esos momentos. 

Comencé a disparar las flechas. Las primeras dieron en el blanco. Entonces comencé a dispararlas de a dos o de a tres. Cada vez con más fuerza, con más enojo. El arco podía pesar bastante, pero no era suficiente para mí. Sentí unos pasos detrás mío y casi disparo, sobresaltada. Cuando vi a mi madre, baje con cuidado el artefacto. 

- Aquí estabas- me dijo sonriendo. Su piel morena brillaba con el sol y su blusa rosa la hacía ver genial. Aún no entendía cómo podía ser que mi padre apenas si se acordara que existía

- Mamá, casi te disparo- la regañé

Mi mamá rodó los ojos.

- No te atreverías- me dijo- no me odias tanto ¿o si? 

-No te odio- dije apenada- ¿qué haces aquí? 

No me gustaba que mi mamá apareciera porque siempre se daba cuenta cuando algo me molestaba. Fue la primera esposa de John Thompson. Y aún así pasaba desapercibida, lo que le daba ventaja para saber todo de todos. Mi padre solamente amaba a Clarissa, la madre de Jemma y Julie, pero mi mamá decidió quedarse  a vivir con esta retorcida familia para que yo tuviera una vida mejor. Había sacrificado todo, solamente por mí.

- Vine a buscarte- me dijo- pero veo que estás muy ocupada 

Miré al suelo. No podía contarle que había terminado con Harper, pero ella se daría cuenta de que algo estaba mal.

- He oído por ahí que hay una nueva chica viviendo en la casa- insinúo arqueando una de sus cejas 

- Hablas de Summer- le dije volviendo a mirarla 

- ¿Sabes por qué está aquí? 

- Es una estúpida idea de papá- expliqué con un tono de desagrado, debo admitir- quiere que yo sea más "femenina" y "correcta" para que tenga hijos y los poderes no se pierdan 

Mi mamá me miró con la boca abierta, como si no creyera lo que le decía.

- Bueno, tu padre puede ser... algo loco. No lo sabía cuando lo conocí, pero ahora puedo decirte que la loca eres tú 

- ¿Yo?- pregunté asombrada

Mi mamá asintió 

- No veo que hayas puesto mucha resistencia al plan de tu papá

- Si no lo hacía, el no dejaría ir a Jemma a la universidad. No podía dejar que eso suceda. Además, son solamente un par de clases tontas. 

Mi mamá negó con la cabeza 

- Es claro que esto te está afectando- me dijo seria- no puedes estar siempre salvando a los demás 

Me calle porque sabía que era cierto. Pero era lo que debía hacer, era mi responsabilidad. Así como fue la suya sacrificar su vida por ir a aquella casa. Y yo se lo debía.

- Yo estaré orgullosa pase lo que pase. Lo sabes, ¿verdad? 

Me puse tensa. "Pase lo que pase" era una expresión muy fuerte, que solamente una madre podría cumplir. Pero el hecho de que ella fuera tan cariñosa y compasiva no hacía más que dejarme pensar que debía mostrarle mi agradecimiento de alguna forma. Intentando ser perfecta.