i. a new beginning

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chapter i.
a new beginning

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Ophelia.

Bajaba las escaleras viendo como mi vestido daba un pequeño vuelo a su paso. Sin embargo, en cuanto vi como mis padres estaban sentados sobre la larga mesa del comedor sonreí.

—Ophelia, hija —saludo mi padre mientras le hacía una pequeña seña a la mujer que estaba sirviendo el desayuno, Claire.

—Buenos días padre, madre —dije, sentándome en mi lugar. No podía retrasarme mucho el día de hoy.

Tome con cuidado una tostada para dejarlo en mi plato. Lo que logró formar una sonrisa en los labios de mi madre.

Este verano se había hecho bastante divertido. A pesar de que pasaba mucho tiempo estudiando para la universidad, lograba no desperdiciar el tiempo para ver a mis amigos.

Como ya lo he mencionado, la universidad se encuentra demasiado cerca y con ella... el matrimonio.

Si hay algo a lo que mis padres aspiran es a que me case y no es una idea que me disguste. Solo quiero que cuando lo haga, sea por amor y no por obligación.

Se que ellos tienen varios pretendientes en mente, pero por ahora no me han informado nada. Solo queda esperar.

Terminé mi desayuno lo más rápido que pude, y tomé la canasta con mis libros dentro para caminar hacia la entrada.

—Ophelia, está algo frío fuera —gritó mi madre desde la cocina —. ¡Abrígate!

—Si, madre —dije mientras tomaba el saco de color blanco, que combinaba con mi vestido color rosa claro.

Sin decir más, escuche como unos pequeños golpes sonaron en la puerta de mi casa. Sonrei levemente, sabiendo que era tonto, porque él nisiquiera estaba viendo mi cara.

—¡Ya me voy! ¡Los veo luego! —grite antes de acercarme a la puerta.

—¡Adiós, cielo!

Abrí la puerta, encontrándome con Gilbert con una sonrisa en el rostro. Salí y lo saludo, para que ambos comenzaramos a caminar hacia la escuela.

Nos habíamos hecho amigos hace un largo tiempo. Y ahora que había vuelto de su tiempo en el barco, siempre íbamos a la escuela juntos. Aunque él y yo solo eramos amigos... Lastimosamente solo podíamos ser eso.

No me malentiendan, yo lo adoro, solo que esperaba que las cosas cambien entre nosotros. Creo que es mejor no hablar del tema, ambos sabemos que hay un gran cariño entre nosotros y eso nunca cambiará.

Llegamos a la escuela, y en cuanto entre me separe de mi amigo, para ir a hablar con las chicas. Ellas hablaban acerca de la nueva profesora, quien al parecer no era a lo que estábamos acostumbradas.

Carpe diem! - Gilbert BlytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora