Hunter.

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Abrí los ojos de golpe, el sudor me bañaba por completo y las náuseas estaban tan presentes como en la noche; como a todas horas.
Debo haber bajado ya unos diez kilos, si no es que más... A pesar de que mi cabello es color azabache,juraría se ah tornado grisáceo...mi piel siempre fue lechosa; pero ahora puedo vilmente estar a la par del color del papel.

Han pasado ya dos meses, y lo sobrellevo lo mejor posible.

Cada que puedo,y cuando no logró convencerme a mi mismo,término por volver a ese lugar...Observando a la distancia su clandestina tumba; como si algo en mi me dejase claro que no va a irse tan fácil.

Tome muchas precauciones... Eso haría que en un juicio mi defensa por "locura temporal" quedase nula...

Y es que aunque la rabia me dominó; no fui idiota.
Borre cada una de sus huellas y de las mías, rape su cabello que posteriormente queme a más de 30 kilómetros de distancia de su yana tumba...
Me asegure de arrancar cada diente,molar y colmillo...rasure hasta sus cejas y quite una a una sus pestañas...

Lo despoje de su virilidad y drene cada gota de sangre asegurándome de que nada quedase...

Hice eso y más; borre lo que alguna vez fue su ser de la faz de la tierra y aún así cada vez que mi voluntad se quiebra...vuelvo aquí.

- Tal vez...sabes que estoy dentro de ti...

Una voz carcome mi razón... Una voz que me caza; su voz.

Diario de un asesinato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora