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Como un eco en la noche, mi voz te llama,
obsesionado, necesitado, como una llama,
rogando por un destello de tu atención,
que alimente esta pasión, esta obsesión.

Cada pensamiento, cada suspiro,
gira en torno a ti, como un giro,
necesito de tu presencia, como un vicio,
rogando por un poco de tu amor, mi suplicio.

Como un insomne en la oscuridad,
ansío tus palabras, tu cercanía, tu bondad,
mi mente se consume en un frenesí,
implorando por un poco de ti, sin fin.

Mis palabras se convierten en un rito,
un lamento constante, un grito,
mi corazón late al compás de tu nombre,
pidiendo por un poco de tu amor, sin desgomble.

Soy como un adicto a tu ser,
navegando en las aguas de mi querer,
rogando por un refugio en tu abrazo,
que ahuyente este tormento, este escaso.

En cada silencio, en cada desvelo,
mi necesidad por ti es un duelo,
rogando por un poco de tu esencia,
que sacie esta sed, esta carencia.

Aunque mi súplica suene casi enfermiza,
mi deseo por ti es eterno, sin prisa,
necesito de ti como de mi propia piel,
rogando por un poco de ti, sin papel.

-Val

Cartas De Una Poeta EnamoradaWhere stories live. Discover now