Monocromía [3Mix~Twice]

5.

Advertencias: omegaverse, fluff y angst mezclado.

Nayeon!Alfa x Jeongyeon!Alfa x Jihyo!Omega

~¿Por qué está tan oscuro cuando no estás aquí?...

Jeongyeon no sabía que Jihyo era tan buena con la boca.

Jadeó al sentir la cavidad húmeda de la chica rodeando su miembro, y bajó la vista, chocando con los ojos dispares de la menor, que lamía toda su longitud con una lasciva, enorme sonrisa.

Estaba acostada en su cama, la muchacha entre sus piernas, totalmente desnuda, y Jihyo volvió a meter la polla en su boca con un aguado sonido morboso.

Otra vez jadeó cuando la mano de la omega subió y bajó junto con su boca.

—Ji-Jihyo... —gimió, la omega alejándose, con la saliva escurriendo por su barbilla.

—¿No te gusta, Jeongyeon? —ronroneó, ahora sólo lamiendo la punta de su miembro, sin dejar de mirarla, sus ojos nublados por el placer.

La de cabello azul mordió su labio inferior, respirando aceleradamente, y notó que Jihyo estaba penetrándose con sus dedos, con sus mejillas ruborizadas y haciendo bajos sonidos obscenos.

Mierda. Mierda. ¿Desde cuándo Jihyo podía ser tan caliente?

—Date... vuelta... —gruñó, y la sonrisa de la omega se acentuó más, obedeciendo con rapidez para satisfacer a su alfa.

Aquel pensamiento la calentó más de lo que ya estaba.

Su alfa. Mía. Mi omega.

Notó que Jihyo se giró sin quitar la mano de su interior y Jeongyeon gruñó en advertencia. La de cabello café simplemente soltó una risilla, quitando sus dedos y volviendo a atender el miembro de Jeong con su boca. La alfa no lo dudó ni un poco: la penetró con tres dedos, que se deslizaron fuertemente en el interior de Jihyo, y la chica movió sus caderas en señal de querer más.

Cuando la iba a tirar sobre la cama para marcarla, despertó.

Abrió los ojos, jadeando, sudado, con un serio problema en su pantalón.

Tragó saliva, completamente incrédula y sin poder comprender un poco lo que estaba pasando. Qué significaba lo que acababa de ocurrir, el por qué Jihyo estuvo en su sueño.

Por qué se excitó como si tuviera quince años.

Se puso de pie, tambaleante, tratando de no hacer ruido alguno, y fue al baño para humedecer su rostro. Se forzó a buscar alguna solución para ese problema allí abajo.

Mojó su cara, mirando el reflejo en el espejo, y su mente lo traicionó por completo.

Volvió a imaginarse a Jihyo de rodillas frente a ella, usando su boca, gimoteando en voz baja.