Be yours {Tsukikage} [En Edición]

🌑9.|LO OBVIO🌑

Después de que Kei abandonó al azabache en aquella sala, Tobio quedó paralizado por unos momentos, sintiendo que el suelo se desvanecía bajo sus pies. La sala, ahora vacía y silenciosa, parecía demasiado grande y opresiva.

¿Esto realmente está pasando? Kei... ¿Por qué tuvo que salir así? ¿Por qué no podemos resolver esto juntos?, pensó Kageyama sintiendo ahora un gran vacío en su pecho.

Se repetía una y otra vez en su mente la escena que había tenido lugar apenas unos instantes atrás en la sala de juntas. No sabía cómo había sido capaz de decir tales cosas, ni cómo había tenido el valor de enfrentarse a Kei de esa manera.

Las palabras pronunciadas resonaban en su cabeza como un eco persistente de dolor y desesperación. Los gestos del alto, su mirada herida y su silencio tenso, se reproducían vívidamente ante sus ojos.

Cada detalle del momento parecía ampliarse y adquirir una intensidad dolorosa mientras el azabache se preguntaba una y otra vez si había tomado la decisión correcta. Se sentía abrumado por un torbellino de emociones encontradas.

La rabia, la tristeza y la frustración se mezclaban en un torbellino dentro de su pecho. "¿Por qué tuve que decir esas cosas? ¿Por qué no pude controlar mi temperamento?", se preguntaba el ojiazul mientras recordaba las palabras hirientes que había lanzado hacia Tsukishima en medio de la discusión.

Cerró los ojos, tratando de encontrar algo de paz en el caos emocional que lo envolvía. Pero cada vez que volvía a abrirlos, la imagen de su ¿pareja? alejándose de él con expresión herida se hacía más clara en su mente. "¿Cómo hemos llegado a esto?", pensó Tobio con amargura, recordando los momentos felices que compartieron y comparándolos con la realidad actual.

Aunque, una parte de él tenía cierta esperanza, había invitado a Kei a terminar, si, más no lo hizo oficialmente, quizá todavía tenga la posibilidad de continuar con su relación y arreglarla.

Con un suspiro profundo, Tobio se levantó lentamente y se dirigió hacia la salida. Miró hacia fuera, viendo las luces parpadeantes de la ciudad que nunca dormía. Comenzó a caminar hacia su departamento con la esperanza de encontrar a Kei y arreglar todo.