Te levantas rápido de la cama. Tan rápido que tu propia cabeza se marea al grado de caer rendido en la cama. Tu cuerpo tiembla y un enorme hueco yacía en tu estómago al momento de despertarte.
Tu corazón te dice: ¡Ven, vamos a comer!
Pero tu mente, las neuronas y las inseguridades que solo tú mismo puedes ver te dicen: "No comas".
Las ojeras inundan tu rostro y te sientes seca la garganta. Tomas un vaso de agua en las mañanas o a veces no llegar hacer eso.
Comes hielo para ser perfecto y quemar todo lo que piensas que se ve mal en ti. Haces ejercicio para verte bien y realmente no lo haces por salud. Realmente no lo haces por eso. Lo haces para sentirte aceptado en un mundo con estereotipos que no son más que una mierda puesta por la sociedad.
Quieres comer sin sentirte culpable.
Quieres pasar un bocado como la gente normal.
Pero no puedes.
Por qué tienes miedo.
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REFLEJOS
Short StoryUna vida sin comida puede ser brutal y dañina para nosotros. Una vida intentando ser perfectos puede destrozarnos, mentalmente puede hacerlo. Una vida fingiendo en nuestra cabeza y en nuestra sonrisa que todo está bien cuando realmente no es así. So...