La Carta [TERMINADA]

Special letter.

Era una noche oscura y silenciosa en el inframundo. Lucifer, el ángel caído, se encontraba solo en su vasta y lujosa habitación. Miraba fijamente una hoja de papel que había estado escribiendo durante horas. El príncipe de las tinieblas, con su porte imponente y su mirada penetrante, estaba nervioso, una emoción rara para alguien como él.

Había pasado semanas en silencio, observando a Adán, el primer hombre, quien ahora, de alguna manera, había llegado al inframundo. Adán era grosero y siempre estaba de mal humor, y su altura y fuerza lo hacían aún más intimidante. Pero Lucifer no podía evitar sentirse atraído por esa personalidad áspera y esa presencia imponente.

Con un suspiro profundo, Lucifer terminó de escribir la carta. Era la única manera en que podía expresar sus sentimientos sin temor a ser rechazado directamente. Dobló cuidadosamente el papel y lo selló con un beso, ya que tenía un labial de su ex mujer guardado ahí.

La carta decía:

"Adán,

Desde el momento en que llegaste aquí, algo dentro de mí ha cambiado. He intentado ignorar estos sentimientos, pero se han vuelto imposibles de esconder. Tu presencia me consume y tu manera de ser, aunque dura y grosera, ha capturado mi corazón.

No espero que entiendas ni que sientas lo mismo, pero necesitaba decirlo. Te admiro y te deseo de una manera que no puedo explicar. Si esto te incomoda, lo entenderé. Pero si hay una pequeña posibilidad de que puedas corresponder mis sentimientos, estaré aquí, esperando tu respuesta.

Con todo mi oscuro corazón,

Lucifer.

[∆]

A la mañana siguiente, Adán encontró la carta junto a su cama. Frunció el ceño al verla y la abrió con recelo. A medida que leía, su expresión de sorpresa se transformó en una mezcla de confusión y algo más que no quería admitir.

Sin embargo, decidió no responder inmediatamente. Pasaron varios días en los que Adán evitaba a Lucifer deliberadamente, procesando lo que había leído.

Finalmente, una noche, Adán se dirigió al gran salón donde Lucifer solía pasar el tiempo. Entró con su habitual expresión hosca y se paró frente a él.

—Leí tu carta —dijo Adán, su voz firme pero cargada de una tensión inusual.

Lucifer levantó la vista, sus ojos buscando una señal en el rostro de Adán.

—Y... ¿qué piensas? —preguntó Lucifer con un tono suave, casi vulnerable.

Adán dio un paso hacia él, su altura imponente haciendo que Lucifer tuviera que mirar hacia arriba. Por un momento, pareció que iba a decir algo mordaz, pero en lugar de eso, su expresión se suavizó, apenas perceptible.

—No sé qué siento, pero... no me disgusta tanto como pensaba. —Adán extendió una mano y, con torpeza, la colocó sobre el hombro de Lucifer—. Tal vez podríamos... ver qué pasa.

Lucifer sintió un alivio abrumador y una esperanza renovada. Asintió con una pequeña sonrisa.

—Entonces, veremos qué pasa.

Y así, en medio de la oscuridad del inframundo, dos almas encontraron una conexión inesperada, desafiando sus propios demonios internos y abriendo la puerta a algo nuevo y extraordinario.

Probablemente haga un capítulo extra 🤷🏻‍♀️.