Quien diría que un simple temblor sería capaz de romper su encierro en el infierno dónde estaba encerrado por culpa de esa manada. Al escapar muchos pensamientos inundaron su mente y en todos ellos su objetivo era la venganza a excepción de uno, a...
Noté la expresión de Stiles e incluso su aroma había cambiado, estaba asustado, me acerqué hasta y tome su mano, al hacerlo dió un sobresalto para despues mirarme.
-Ella viene.- dijo con miedo en su voz.
-¿Quien viene?.- preguntó Jackson.
-Stiles, puedes decirnos.- Stiles volteó a ver a Derek.
-Kate, Kate Argent viene, volvió de entre los muertos.-
La expresión de todos cambio y el aroma del miedo, enojo y confusión empezó a inundar toda la habitación.
-No puede ser, es imposible que esa maldita haya vuelto.- grito Derek para después ver directamente hacia mi.
-¿Qué? ¿No estarás pensando que yo tengo algo que ver con su regreso o si?.- Derek se empezó a acercar hasta mi.
-Si, ya trataste de matarnos una vez, no me sorprendería que lo intentaras de nuevo.- dijo el con enojo.
-No fue Theo, tuve una visión, en ella estaba Kate con alguien más.- dijo Stiles.
-Con Theo, no tienes qué justificarlo, sabemos de todo lo que es capaz.- dijo Scott.
-Pues si no me creen véanlo ustedes mismos.- Stiles solo chasqueo los dedos para llevarnos dentro su visión.
-¿En serio estamos dentro de la visión que tuviste?.- preguntó Lydia a lo que Stiles asintió.
-Vean todo a su alrededor.- dijo Stiles señalando hacia el frente.
Todos veíamos como un sujeto estaba de pie junto a Deaton, era Deucalion, escuché de el hace muchos años, el alfa de alfas.
-¿Que hace Deaton con el?.- preguntó Noah.
-Solo observen con atención.- dijo Stiles.
Deaton mezcló unos liquidos y polvos y luego los lanzó sobre una urna que estaba frente a él, recito unas palabras y luego de hacerlo una niebla espesa se hizo presente la cual se fue disipando poco a poco dejando ver a Kate Argent con una enorme sonrisa.
-Ahora si tomaré el poder que me corresponde, será la alfa.- dijo Kate.
-Puedes matarlos a todos pero a Stiles me lo dejas a mi, su poder solo debe ser para mí.- dijo Deaton a lo que Deucalion y Kate asintieron y los tres se fueron, Stiles volvió a chasquear los dedos sacándonos de esa especie de recuerdo.
-¿No viste más?.- preguntó Scott.
-Si, alguien va a morir pero no sé de quién se trata, se que Deaton no está en el pueblo y también se que no vendrán tan pronto, espero que cuando mi hijo nazca y lograr ponerlo a salvo.- tome la mano de Stiles mientras los demás solo nos miraban.
-Stiles, nosotros queremos disculparnos pero tenemos muchas razones para dudar de Theo.- dijo Malia.
-No queremos sus disculpas, solo quiero que aprendan a escuchar a los demás, Theo es igual que Peter, cometió errores pero ahora trata de ratificar todo lo malo que ha hecho en el pasado, ellos no son como los demás, ellos si debieron morir, como Deucalion y ahora también Deaton.- dicho eso Stiles solo hizo un movimiento con sus manos y la puerta se abrió.
-Lo mejor será que se marchen, después podrán hablar con stiles.- dijo Noah a lo que la manada no dijo absolutamente nada y se fueron antes dando una última mirada a Stiles.
Lo que daba de la noche nos la pasamos juntos y en silencio hasta que el sueño nos venció. Cuando amaneció, Stiles y yo estábamos abrazados el uno al otro, el seguía dormido así que me levanté procurando no despertarlo y empecé a preparar algo para el.
-¿En serio pensaste que no me despertaría?.- preguntó Stiles desde la entrada de la cocina.
-Esperaba que así fuera, al menos hasta que te llevara el desayuno a la cama.- respondí mostrándole una sonrisa, me acerqué hasta y lo besé.
-Desayunemos y salgamos, tenemos que buscar algunas cosas, pondremos protecciones en nuestro departamento, mejor dicho, en todo el edificio, también en casa de mi madre, en la comisaría, el hospital, las casas de los miembros de la manada.- asentí mientras buscaba algunas cosas.
-Lo se, no podemos bajar la guardia y menos sabiendo que nuestro hijo o hija corre peligro.- Stiles se acaricio el vientre mientras sonreía al escucharme.
-Lo se, creeme que ya quiero que nazca, siempre quise tener hijos y ahora podré tenerlos con la persona que amo.- el me abrazó y me besó.
-Juro que de ser necesario daré hasta mi propia vida por ti y nuestro bebé, no permitiré que nada malo les pase, a ninguno de los dos, son mi todo, mi vida y no estoy dispuesto a perderlos.- el asintió y limpio sus lágrimas.
-Mejor pensemos que todo saldrá bien, nuestro bebé crecerá con nosotros juntos a su lado.- asentí y lo observé a los ojos.
-Asi será, ahora, vamos a poner las protecciones.- nos salimos de nuestro departamento no sin antes poner protección en el, luego en todo el edificio, lo mismo hicimos en casa de Noah, la comisaría, el hospital, y las casas de los de la manada.
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Sin darnos cuenta ya había pasado un mes y medio, hasta ahora los controles para Stiles y nuestro bebé los ha llevado Melissa a escondidas en el hospital pero al parecer nuestro hijo o hija será un sobrenatural lo cual cambia todo el panorama, según lo que nos dijo Peter, un embarazo sobrenatural es muy diferente a uno humano y más aún al ser un embarazo masculino.
-Que bueno que aún estamos a tiempo para ver a tu bebé.- dijo una mujer la cual apareció de la nada frente a nosotros.
-Morell, qué haces aquí?.- preguntó Stiles con miedo y confusión.
-Se lo que quiere hacer mi hermano, se supone que el era el emisario de su manada y su deber era cuidarlo pero parece que las ansias de poder lo cegaron.- me coloque delante de Stiles para protegerlo por si intentaba hacer cualquier cosa.
-¿Cuál es tú punto? ¿A qué has venido?.- ella suspiro y nos miró fijamente.
-El punto es que vengo a ayudarlos, Deaton no ha hecho bien, yo seré su emisaria a partir de ahora, yo me encargaré de hacer las revisiones en tu embarazo y prepararé todo para cuando entres en parto.- lo último dijo mirando a stiles fijamente.
-Esta bien, se que no mientes.- dijo Stiles tomándome de la mano.
Ella solo nos hizo una señal para que la fuéramos juntos a ella y así hicimos, ahora por lo menos podremos estar mejor preparados e informados para que nuestro bebé nazca.
