Quintillizas de la Ciencia: El Plan de Senku.

Ciencia 2: Nada es Gratis.

La atmósfera se enrareció en el apartamento de Senku. Un silencio denso pesaba en el aire, como si cada palabra fuera una chispa a punto de encender la mecha de un explosivo.

"¡Eres un peligroso terrorista!", exclamó Nino, señalando acusadoramente a Senku.

El científico apenas la miró, con una indiferencia calculada, mientras se limpiaba la oreja del dedo acusador de Nino.

"¿Qué tonterías estás diciendo? Claro que no lo soy", respondió Senku con calma, pero el escepticismo latía en su voz.

"Mientes", espetó Nino, su enojo palpable en cada sílaba.

Senku alzó una ceja, aguantando el dolor que comenzaba a palpitarse en su sien. "Claro que no, niña. Pero podrías dejar de gritar, estoy desarrollando una jaqueca gracias a ti".

Nino estaba a punto de lanzar otra andanada de acusaciones cuando Ichika intervino, posando una mano reconfortante en su hombro.

"Calma, Nino", intervino Ichika con voz suave.

"Pero..."

"Sé que estás preocupada, pero primero deberíamos dejarles explicar qué pasó exactamente antes de acusarlos de algo", continuó Ichika, tratando de calmar los ánimos.

Nino resopló con enfado, desviando la mirada con frustración.

"Perdónenla, pero deben entender que estamos algo aturdidas después de lo que acabamos de presenciar", intercedió Ichika nuevamente, intentando suavizar la tensión.

"¿Serían tan amables de explicar lo que sucedió?", pidió finalmente, abriendo la puerta a la explicación.

Senku dirigió una mirada tranquila a la chica de cabello corto y esbozó una sonrisa.

"Lo que acaban de ver fue una reacción de la segunda versión del combustible que estoy desarrollando", reveló, abriendo el camino a la comprensión.

"¿Combustible? ¿Desarrollando?", se preguntaron todas con incredulidad, intercambiando miradas llenas de dudas y curiosidad.

Los ojos se posaron en Senku, quien permanecía imperturbable ante la situación.

"Así es", intervino Taiju, tomando la iniciativa. "Senku es un brillante científico que disfruta haciendo experimentos. Pero lamento haber causado tanto alboroto".

"Lo siento mucho", se disculpó Taiju, su voz resonando con arrepentimiento.

"Puedes callarte, grandulón, casi rompes mis tímpanos como esa chica", espetó Senku, cortante, retomando el control de la situación y devolviendo la tensión al ambiente.

"Bueno, ahora que saben la explicación que les dimos, ¿nos podrían decir quiénes son ustedes?", preguntó Senku, desviando la atención hacia las recién llegadas.

"Claro, ¿por qué no?", respondió Ichika con una gota de sudor, percibiendo la tensión en el aire.

"Hmm, ¿por qué deberíamos decir nuestros nombres primero si ni siquiera sabemos los suyos?", resopló Nino con escepticismo, desafiante.

"Porque fui yo quien preguntó primero, tal vez", señaló Senku con desinterés, llevándose un dedo a la oreja como si estuviera aburrido de la situación.

El enojo de Nino hacia Senku estaba en aumento, pero antes de que pudiera expresar su furia o hacer algo al respecto, fue interrumpida una vez más por Ichika.

"Mi nombre es Ichika Nakano, la hermana mayor de ellas", se presentó Ichika, con un tono calmado pero firme.

"Yo soy Miku Nakano", añadió la chica de los auriculares, revelando su identidad.