—Amor siempre estaré contigo -Sonrió mientras besaba la frente de la contraria-
—Lo prometes? -La miró con un brillo en sus ojos-
—Te lo prometo cielo -Se acercó a ella para así besar sus labios-
—Te amo mucho Vázquez -Mordí ligeramente el labio de la contraria-
—Y yo a ti -Sonrió de lado por su mordida-
—Amor te puedo hacer una pregunta? -Habló mientras se recostaba en el pecho de la mayor-
—Claro dime -Beso su frente mientras la miraba a los ojos-
—Te gustaría tener hijos? Claro en un futuro -Sonrió leve mientras abrazaba a la mayor-
—La verdad si, si me gustaría de preferencia un niño y a ti? -Se acercó a besar su frente-
—Me encantaría, pero tengo miedo de no ser buena madre -Hizo un pequeño puchero-
—No digas eso mi vida serás un buena madre aparte no estarás sola, siempre me vas a tener a miLa mayor dejó un beso en los labios de la castaña para después abrazarla y así descansar, a la mañana siguiente la mayor se despertó un poco más temprano para así hacer el desayuno, sin hacer tanto ruido hizo huevos estrellados acompañados de tocino y su respectivo jugo de naranja una ves que el desayuno estaba listo volvió al cuarto para así acercarse a la menor y dejar besos en su rostro para empezar a despertarla
—Que pasa? -Se quejo mientras se tapaba con las sábanas-
—Arriba dormilona ya está el desayuno -Sonrió mientras le quitaba las sábanas a la menor-
—Solo cinco minutos más por favor -Se quejo mientras se tapaba con la almohada-
—No no, arriba dormilona -Sonreí para después tomarla en los brazos y llevarla hasta la cocina y la sentó en la mesa-
—Tengo sueño amor -Hico un leve puchero-
—Es tarde cielo -Se acercó a ella para así besar su puchero-La menor aprovechó que la mayor se acercó para así enredar sus piernas en su cintura para así seguirle el beso, mientras tanto la mayor tomó su cintura para seguirle el beso el cual fue subiendo de tono ya que la castaña bajos sus manos hasta la entrepierna de la mayor y fue subiendo para así tocar el miembro de la contraria y lo empezó acariciar por encima del short que tenía puesto la contraria, mientras tanto Vázquez no se quedó atrás lentamente bajó hasta la intimidad de le menor haciéndola que abriera sus piernas, la pelinegra empezó a dar un pequeño masaje en la húmeda intimidad de la menor haciéndola gemir
—Te necesito mucho -Hablo entre jadeos mientras echaba su cabeza para atrás-
—Que tanto me necesitas linda? -Sonrió de lado mientras seguía moviendo su mano-
—Demasiado -Hablo entre gemidos mientras hacía su cabeza para atrásLa mayor sonrió de lado para después bajar la parte de abajo de la ropa de la castaña para después sacar su miembro y empezó a meterlo dentro de ella provocando un fuerte gemido por parte de la contraria
—N-no te muevas aún no me acostumbro al tamaño es enorme -Apretó la playera de la más alta-
—Si te duele dime si? No quiero lastimarte -Beso suavemente la frente de la contraria-
—Estaré bien amor solo dame unos minutos si? Pero tócame te necesito -Rápidamente se escondió en el pecho de la mayor al sentir tus mejillas calientes-La pelinegra obedeció sus ordenas y empezó a acariciar suavemente el cuerpo de la castaña, con las yemas de sus dedos recorrió cada centímetro de su cuerpo haciendo que la piel de la contraria se erice, por otro lado la casta disfrutaba de cada tocó haciendo que su deseo aumentara lo cual se empezó a mover mientras se sostenía de los hombros de la mayor, de un momento a otro la Vazquez ya tenía a la castaña gimiendo su nombre, Jenna se encontraba en momento demasiado vulnerable estaba sentada arriba de la mesa sin ropa gimiendo el nombre de Vazquez una y otra vez
—Vazquez sigue por favor estoy apunto -Clavo sus uñas en la espalda de la contraria, se empezó mover también para así llegar más rápido-
Jenna soltó un fuerte gemido había llegado a su orgasmo, sus piernas temblaban y se recostó en el pecho de Vazquez mientras trataba de regular su respiración
—Estás bien? -Tomó el rostro de Jenna entre sus manos-
—Si, solo que me dejas sin aliento Vazquez -Sonrió mientras miraba a los ojos a la contraria- Me haces sentir muy querida, gracias por eso —Nuevamente se recostó en el pecho de Ana-
—Ese es mi intención contigo amor que te sientas querida lo único que quiero es no lastimarte -Acaricio suavemente el cabello de su chica-Finalmente Jenna se sentía querida y protegida por algo, los días pasaron tranquilamente y la castaña empezó a revelar su verdadera personalidad, era una chica demasiado sensible y vulnerable que le encantaba ser abrazada o que la consientan, desde que tiene memoria no tuvo un infancia rodeada de amor o de atención ya que sus padres les importaba más el trabajo que su propia hija, entonces para no ser lastimada se esconde debajo de una máscara que poco a poco Vazquez fue destruyendo
—Amor en verdad necesito trabajar -Dije mientras la miraba-
—Solo un rato más lo prometo, solo no me quites -Susurró mientras se acomodaba entre los brazos de su novia-
—Solo un rato más ok? -Bese su cabeza mientras la sostenía en mis brazos-Jenna se encontraba arriba de su novia y su cabeza acostada en su pecho mientras el saco de Ana la arropaba, cerró lentamente sus ojos y se quedó dormida sintió como sus preocupaciones se iban en verdad se sentía tan relaja, así estuvo dormida toda la tarde dormida sobre el cuerpo de su novia-
—Vamos amor ya es tarde tenemos que irnos, además ya tengo dormida la pierna -Dije mientras acariciaba su espalda-
— Que hora son? -Hablo mientras se levanta del las piernas de Ana-
—Son las 10 de la noche amor, ya es hora de irnos a casa -Se levó de la silla y apagó la computadora-
—Sabes siempre he querido que me folles en el escritorio -Sonreí de lado mientras se sentaba en el escritorio-
—Vaya que directa -Sonreí mientras me acercaba a ella-
—Siempre, quiero que lo hagamos aquí es una es mis fantasías -Sonrío mientras tomas de la camisa a Ana-
—Entonces no te quejes si después no puedes caminar nena -Sonreí para después besarla-
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𝓣𝓾 𝓷𝓸 𝓶𝓮 𝓭𝓮𝓳𝓮𝓼
Roman d'amourJenna Ortega es una famosa empresaria que tan sólo con 21 años maneja las dos empresas más famosas de Seattle ciudad en Washington, su vida es infeliz desde que era pequeña simplemente no le importaba las demás personas porque así la hicieron sus es...