Capítulo 3. No puedes tener novia porque tú eres la novia

352 71 93
                                    

La carrera había terminado, Max marcaba otra victoria en su lista y Sergio quedaba segundo con una diferencia de seis segundos. Carlos celebro a su lado, el español se sentía cómodo con ambos, sobre todo con Checo y eso lo dejo claro cuando se dieron un abrazo fuerte mientras Max daba su entrevista

Carlos, Charles, Lando y Max decidieron ir a celebrar juntos. Ninguno invito a Checo, porque aunque les gustaba pasar tiempo con el mexicano, sabía que había una diferencia de edad entre ellos y preferían salir solo ellos cuatro

Sergio recibió un par de invitaciones para ir a celebrar, pero aseguro sentirse muy cansado y prefería ir a dormir. La verdad es que durante la carrera su cadera sufrió un poco, le dolía tanto la espalda que dudaba de su resistencia y prefería pedir algún parche, ir a darse un baño, colocar el parche y dormir el resto del día

Sergio le pidió discretamente a uno de los chicos de su equipo que le consiguiera los parches para el dolor muscular. El joven compro parches, pastillas y hasta sales para el baño que le recomendaron para relajar el cuerpo durante el baño. Checo tomo todo y lo agradeció mientras entraba a la habitación

El piloto tomo el baño, paso diez minutos en el agua y cuando se sintió lo suficientemente cansado como para ir a dormir, salió del agua. Su espalda aún le dolía, se sentía incómodo cada vez que giraba un poco la cintura y había dolor abdominal. Era la primera vez que sentía tanto dolor e incomodidad

Con un poco de dolor se fue a la pequeña cocina para preparar sopa instantánea, aunque no le gustaba mucho, no tenía ánimos de ir por algo de comer, no quería pedir nada porque se suponía que estaba a dieta y le dolía tanto el cuerpo que no quería complicarse preparando algo demasiado elaborado

El piloto están hirviendo el agua para su sopa cuando alguien toco la puerta, de forma apresurada apagó el agua, escondió la sopa y fue a abrir la puerta sintiendo que casi fue descubierto consumiendo algo que no debía. Una joven estaba del otro lado de la puerta, era casi tan alta como él, tenía un hermoso cabello castaño claro, unos ojos enormes en los que se reflejaba la luz del pasillo del hotel y por algún motivo le parecía familiar a Sergio

–¿Está es la habitación de Susan? –pregunto la joven, Checo soltó un suspiro al darse cuenta que no se trataba nadie del equipo

–No –respondió

–¿Seguro? –insistió ella, Sergio rio

–Muy seguro, aquí solo somos mi agua hirviendo y yo –dijo, la chica sonrió por el comentario que le pareció de lo más gracioso

Sergio no sabía quién era ella, pero ella sabía quién era Sergio. Muchas modelos de su agencia querían salir con él o al menos deseaban conocerlo, algunos agentes les habían prometido una reunión con él, pero nunca se concretaban las citas, el mexicano era de los pilotos con las agendas mas llenas. Esa noche una amiga le había contado a ella que algunos pilotos irían a un bar a celebrar y Sergio estaría ahí, entonces sería su oportunidad para conocerse. Ella no esperaba que la oportunidad de conocer al piloto llegaría tan fácil y por equivocarse de piso

–¿Agua hirviendo? ¿Estás preparando algo? –pregunto ella, Sergio miro el interior de la habitación, todo estaba demasiado silencioso y podía terminar la plática con esa mujer en ese momento o continuarla para no estar tan solo

–Sopa instantánea –respondió

–¿Los pilotos pueden comer algo tan malo para la salud? –pregunto ella con una sonrisa

–Así que sabes quién soy –dijo, la joven se sonrojo un poco

–Me gusta el deporte –mintió. Ni siquiera le interesaba la F1

Hasta que el público nos separe || Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora