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El comedor estaba lleno de energía, pero yo me sentía un poco fuera de lugar. Había pasado la mañana tratando de concentrarme, pero era difícil ignorar la distancia que había creado entre Paul, Chiara y yo. Me senté con Juanjo, Martin, Ruslana, Bea y Álvaro, intentando mantenerme distraída con la conversación.

- ¿Te sientes bien, Noa? - Preguntó Martin, notando mi estado de ánimo.

- Sí, solo tengo muchas cosas en la cabeza - Respondí con una sonrisa forzada.

Después del almuerzo, me dirigí a la terraza para un momento de soledad. Necesitaba despejar mi mente y entender por qué me sentía tan incómoda alrededor de Paul últimamente. Me senté en una de las sillas, tratando de ordenar mis pensamientos.

Mi reflexión fue interrumpida por el sonido de la puerta. Era Paul.

- Hola Noa, ¿Podemos hablar? - Preguntó entrando en la terraza

Sentí un nudo en el estómago. Dudé por un momento, pero finalmente respondí.

- Claro, pasa

- Noa, he notado que te has distanciado de mi. ¿He hecho algo mal? - Preguntó con voz suave. - Quiero arreglar las cosas contigo

Respiré hondo, intentando encontrar las palabras adecuadas. 

- Nonono, Paul, no has hecho nada mal. Es solo que... no sé, he estado confundida con mis sentimientos y eso me ha hecho alejarme."

Paul asintió lentamente. - ¿Confundida? ¿Sobre qué? -

- Sobre todo - Respondí evasivamente. - A veces siento cosas que no puedo explicar y me resulta más fácil mantenerme alejada

Paul me miró con una mezcla de comprensión y tristeza. - Noa, no quiero que te sientas así. Eres una de mis mejores amigas aquí y no quiero perder eso.

Le devolví la mirada, sintiendo un peso en mi pecho. - Yo tampoco quiero perder nuestra amistad, Paul,

Él sonrió suavemente y, sin decir una palabra, se inclinó hacia adelante y me abrazó. Al principio, dudé, pero luego le correspondí. Sentí una ola de emociones y, por primera vez, mariposas en el estómago. Algo dentro de mí hizo clic, pero aún no podía nombrar ese sentimiento.

- Lo siento por alejarme, no quería - Susurré, aferrándome a él.

- No te preocupes, no pasa nada - Respondió con calidez, apretándome un poco más antes de soltarnos.

Después de nuestra conversación, Paul y yo decidimos ir juntos a la sala de ensayo, tocaba segundo pase de micros. Mientras caminábamos, sentí una extraña mezcla de alivio y nerviosismo. No podía dejar de pensar en el abrazo y en las sensaciones que había despertado en mí.

Llegamos a la sala de ensayo y nos encontramos con los demás. Todos parecían enfocados y nerviosos por el segundo pase de micros. Me acerqué a mi grupo de amigos, sintiéndome más tranquila.

- ¿Lista para el pase de micros? - Preguntó Lucas con una sonrisa alentadora.

- Sí, creo que sí - Respondí, sintiéndome más segura.

El pase de micros comenzó y uno a uno, fuimos subiendo al escenario para mostrar nuestro progreso. Cuando llegó nuestro turno, me sentí más conectada con la canción que nunca. La charla con Paul me había ayudado a liberar algunas de mis tensiones y pude poner todo mi corazón en la interpretación.

Después del pase, no recibimos comentarios de los profesores ya que en el segundo pase de micros no decían nada, así que Naiara y yo nos sentamos y siguieron Denna y Violeta.

Después del pase de micros, tuvimos algo de tiempo libre. Algunos se dirigieron a la sala común para relajarse, otros se quedaron ensayando. Decidí dar un paseo por la academia, buscando un momento de paz y claridad.

Bea y Álvaro se unieron a mí. - ¿Qué tal? - Preguntó Bea.

- Mucho mejor. He hablado con Polilla, lo necesitaba. Ahora puedo concentrarme en mí misma y en disfrutar esta experiencia - Les dije, sintiéndome genuinamente feliz.

Álvaro sonrió. - Eso es lo que queremos oír. Sigue adelante, Noa. Estamos aquí para ti - 

La cena fue un momento agradable. Me sentí más ligera y feliz, sabiendo que había dado un paso importante para resolver mis sentimientos y fortalecer mi amistad con Paul. Nos sentamos todos juntos y la conversación fluyó con facilidad.

De vuelta en la habitación, me acosté en mi cama y cerré los ojos. El día había sido emocionalmente intenso, pero sabía que había dado un paso importante hacia adelante. Decidí seguir enfocándome en lo positivo y aprovechar al máximo cada día en la Academia. Pensé en todo lo que había pasado hoy, la charla con Paul, el abrazo, y las mariposas que sentí en mi estómago.

Me quedé mirando el techo, reflexionando sobre todo lo que había pasado. Aún estaba tratando de entender mis propios sentimientos cuando escuché a alguien decir mi nombre y vi a Paul en frente mía.

- Hola, me apetecía estar un rato contigo después de todo lo de hoy - Dijo con una sonrisa tímida.

- Claro, ven - Respondí, sintiendo cómo mi corazón latía un poco más rápido.

Paul  se sentó en el borde de mi cama. Había una tranquilidad en su presencia que me hacía sentir a gusto, pero también una creciente inquietud dentro de mí.

- Quería agradecerte por hablar conmigo hoy. Realmente me hizo sentir mejor - Dijo, mirándome a los ojos.

- Yo también me siento mejor - Respondí. - Hablar contigo me ayudó a aclarar muchas cosas.

Estuvimos un rato hablando, me sentía realmente cómoda con el, cada vez que sonreía mi barriga daba un vuelco, cada vez que tocaba mi mano sin querer me derretía, era un sentimiento que nunca había sentido por nadie.

- Deberíamos descansar. Ya es tarde - Dijo levantándose de mi cama

Asentí, sintiéndome más ligera que nunca. - Sí, será mejor que durmamos.

- Buenas noches, Noa.

- Buenas noches, Paul - Respondí, con una sonrisa que reflejaba la calma y la claridad que sentía y vi como se dirigía a su cama

Dios, menudo dia.



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Holaaa, he vueltooo, he estado un poco ocupada con los exámenes.

Que os esta pareciendo la historia?? 

Gracias por leeeer

Besoooooos <33

Delicate  | OT2023 • Paul ThinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora