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- Vale, ¿alguien más se ha dado cuenta de que Martín se duerme con los ojos abiertos? - Dijo Bea mientras se reía.

- ¡No es verdad! Solo estaba descansando los ojos - Se defendió Martin

- Eso dices siempre. Pero anoche te vimos. ¡Hasta empezaste a hablar en sueños! - Comentó Chiara

- Vale, lo admito. A veces hablo en sueños. Pero al menos no ronco como Juanjo.

- ¡Oye! ¡Mis ronquidos son musicales! Puedo mantener el ritmo - Dijo Juanjo mientras que se reía

- Sí, claro, y Bea puede hacer beatboxing mientras duerme - Dijo Ruslana

- Solo si me pagas bien - Siguió Bea riéndose

Después de comer me tumbé en el sofá y Kiki, Violeta y Martin

- Oyee, y si hacemos una party ? - Dijo Chiara mientras se levantaba

- Eeeee, vengaa, que guay - Dijo Alex

Nos levantamos y nos dirigimos a la sala de ensayos y Juanjo fue a poner música.

Empezó a sonar Padam Padam y nos volvimos locos, empezamos a bailarla por parejas mirando como lo hacían Denna y Violeta, Ruslana y yo recreábamos lo que hacían mientras que los demás observaban como lo hacíamos entre risas. Se unieron Bea y Álvaro y Chiara y Martin.

Mientras que bailábamos veía como Paul me miraba disimuladamente, intentaba no mirarlo pero se me hacía imposible, nuestras miradas se conectaron y le sonreí.

- Chica, disimula un poco - Me dijo Ruslana mientras seguíamos bailando

- ¿A que te refieres?

- No te hagas la tonta, tu lo sabes - Me dijo con una sonrisa picara y seguimos

Ya estaba empezando a admitirlo, dentro de mi lo sabía, me estaba empezando a pillar de Paul. Yo era una romántica, pero me daba miedo enamorarme, siempre había querido pero siempre me rechazaban y decidí que el amor no era para mí. Pero cada vez que estaba con Paul, cada vez me daba un abrazo sentía escalofríos, y me gustaba esa sensación.

Estuvimos un rato bailando todos hasta que se apagaron las luces y yo fui a cambiarme.

- Tia bailas super bien - Me dijo Bea mientras abría su armario para sacar su pijama

- Ayy muchas gracias, que ganas de que me den una canción con coreo y con bailarines

Después de hablar un rato con Bea me fui a la habitación a intentar dormirme, llevaba unos días que me costaba dormir. Al final me rendí y fui a la terraza a componer un poco, simplemente necesitaba desconectar.

La terraza estaba tranquila cuando llegué, iluminada suavemente por la luz de la luna. Me senté en un sofá con mi guitarra, dejando que las notas fluyeran de mis dedos mientras intentaba ordenar mis pensamientos.

"Now your mouth is moving, cinematic timing
You pull me in and touch my neck, and now I'm dying
You should be mine for life, I'll be signing
Every dotted line (ah-ah-ah)
Chemical override, ultraviolet
You could be mine tonight

And I burn for you
And you don't even know my name
If you asked me to
I'd give you everything
To be

Close to you"

Escuché pasos suaves detrás de mí. Giré la cabeza y vi a Paul, quien también parecía estar buscando consuelo en la tranquilidad de la noche.

- Noa, ¿no puedes dormir? - Preguntó Paul en voz baja, acercándose.

Sonreí ligeramente y asentí. - Sí, necesitaba despejarme un poco. ¿Y tú?

Paul se sentó junto a mí en el sofá, mirándome con una expresión de comprensión. - Lo mismo. Pensé que venir aquí me ayudaría a relajarme.

Hubo un momento de silencio cómodo entre nosotros, solo roto por el sonido suave de mi guitarra. Paul observaba mis dedos moverse con gracia sobre las cuerdas, admirando mi música.

- Eso suena hermoso, Noa- Dijo Paul sinceramente. - ¿Es una nueva canción?

Asentí, sintiéndome un poco tímida. - Sí, solo estoy probando con algunas ideas. La música siempre me ayuda a procesar mis sentimientos.

Paul sonrió, apreciando mi vulnerabilidad. - Eso es algo que admiro de ti. Eres capaz de convertir tus emociones en algo tan bello.

Me ruboricé un poco, agradecida por el cumplido. - Gracias, Paul. La música es... mi manera de expresar lo que a veces no puedo decir con palabras.

- Te entiendo perfectamente, a mí me pasa lo mismo

Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la compañía mutua. A medida que la noche avanzaba, nuestra conversación se volvió más profunda y personal. Hablamos sobre nuestros sueños, miedos y esperanzas para el futuro, descubriendo más sobre el otro de lo que jamás habíamos imaginado.
Sentí cómo la cercanía entre nosotros crecía con cada palabra compartida, y poco a poco, la tensión que había estado presente en los últimos días comenzó a desvanecerse. Me di cuenta de que, más allá de cualquier confusión o sentimiento complicado, nuestra amistad y conexión eran lo más importante.

Sin darme cuenta, fui quedándome dormida en el sofá, sentí cómo Paul ponía una manta sobre mi y se sentó de  nuevo a mi lado. Con la cabeza apoyada en el hombro de Paul y su brazo protectoramente alrededor de mí, me dejé llevar por el cansancio y la serenidad de la noche.
La luna siguió su curso en el cielo, iluminándonos suavemente mientras dormíamos, un recordatorio silencioso de que a veces, en los momentos más inesperados, se pueden encontrar las conexiones más profundas y significativas. Sentí una paz indescriptible al saber que Paul y yo estábamos bien, y que nuestra amistad, y quizás algo más, se había fortalecido.

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Hola chicas, se que llevo un tiempo sin actualizar, pero estoy un poco de bajón y no tengo mucha inspiración.
Intentaré actualizar más seguido ahora que empieza el veranooo
Besooos ;)))


Delicate  | OT2023 • Paul ThinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora