1. vida

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1.
Ibas caminando por el desierto en la carretera encima de una de las montañas de arena, con destino al sur ya que habías escuchado que en el sur existe una colonia contra la peste [era una gran oportunidad para empezar de cero] seguías repitiéndose. Para mantenerte consciente Llevaba días sin comer bien y tu cuerpo ya pasaba factura por el agotamiento a plena luz del día.
De pronto escuchaste un fuerte golpe detrás tuyo un tanto lejos pero lo suficiente para escucharlo, te tensaste y te diste  vuelta enseguida mientras cogías tu arma apuntando a lo que sea que se esté asomando. Lo primero con lo que te encontraste fue con unos ojos oscuros mirándote fijamente mientras se iba agachado a recoger una lata un tanto sucia por la arena de la orilla, mientras se agachaba se le podía ver con se arrugada la ropa y estiraba los músculos de su brazo izquierdo, no dejaba de mirarte y eso te ponía muy incómoda, al pararse bien pudiste observar que la ropa era completamente negra con estilo de soldado era una persona muy alta de unos 1.80 a 1.90 con cabello demasiado oscuro y con tapabocas del mismo color, lo único diferente de este era su piel, blanca y pálida que no pasaba desapercibido.(¿quien es el) (¿porque esta aquí?) (¿porque esta detrás de mí?) (¿cuanto tiempo a estado ahí?) (¿porque me mira tanto?) te preguntabas muchas cosas mientras observabas esperando algún movimiento repentino de aquella persona, te decidiste dar el primer paso y preguntar lo primero que se te cruzo por la cabeza
T/n: ¿quien eres?
X: ...
Ya harta de el silencio decidiste preguntar otra vez [ ... ] no te gustaba para nada no tener respuesta y menos de un extraño que te miraba, jamás te había gustado que te miraran por mucho tiempo. De pronto el chico subió los dos brazos asiendo acto de rendimiento lo que hizo lo contrario en ti, te tensaste y lo apuntaste ahora con una mano y la otra yendo despacio al cinturón directo a un cuchillo que tenías escondido debajo de la camiseta larga. Al hacer este movimiento el chico también bajaba los ojos al mismo tiempo que mi brazo, al sacar el cuchillo  pusiste la mano debajo de la pistola como apoyo para apuntar bien y no fallar el disparo de ser necesario. Respiraste hondo y despacio para ahora hacer el siguiente acto que rondaba en tu cabeza desde que lo viste,[veamos, ¿le disparo primero y luego corro o solo lo maldigo y corro?] Ya era costumbre primero pensar las opciones antes de hacer algo. Mientras pensabas veías como los ojos del chico iban alrededor como buscando algo, al apartar la mirada de ti te relájate un poco y pudiste pensar con claridad para haci ya tomar una decisión.
T/n: tu.-lo llamaste para que te prestara atención- no se lo que estabas haciendo detrás mío pero te sugiero que lo dejes ya.
Me sentía orgullosa de poder sacar la valentía que tanto anhelaba desde hace mucho. Después de enorgullecerme di un paso atrás, como no reaccionaba seguí dando otro y otro y por último otro antes de resbalarme  por la tanta arena que estaba en la vía y caer de rodillas [mierda, mierda, mierda] repetía una y otra ves en mi mente mientras me miraba la rodilla, empezaba a sentir algo caliente saliendo y vi un líquido rojo un poco oscuro mojando la sudadera blanca que tenía puestos. Apenas volteé a mirar al pantalón con dolor, sentí como me quitaban la pistola de la mano, al volver a mirar al chico ya se encontraba al frente mío a menos de un metro, tenía mi pistola apuntándome con las dos manos.
X: tranquila, no te disparare si haces lo que te digo– decía con una vos gruesa y un poco apagada, [ ya he escuchado eso un millón de veces para que venga un extraño y me las repita] saltaste para atrás recordando que aún tenías el cuchillo, lo agárrate fuerte para que no se te soltara, apenas recuperaste el equilibrio te volteaste y empezaste a correr, sentiste esa fuerte mirada de nuevo y a escuchar un solo disparo que aterrizó en tu rodilla ya herida, jadeaste por el fuerte dolor repentino paralizando todo tu cuerpo y tropezando cayendo, haciendo que toda tu ropa se ensuciar, te importaba menos, solo te importaba salir de hay con vida y sin la vista de ese chico. Te retorciste de dolor en el mismo lugar e intentaste doblar un poco la rodilla para poder levantarte, gran error pues sentiste como ardía y enfriaba a la ves toda la pierna y viendo como salía gran líquido de sangre haciendo que tu ropa y el piso se ensuciara, hiciste un gran grito por el fuerte dolor. Caíste rendida mirando hacia la nada mientras escuchabas las pisadas atrás tuyo, te querías morir ahí mismo para no seguir sintiendo el sufrimiento que ahora consumía todo tu cuerpo.
X: te lo dije
T/n: a a ayuda– era lo único que podías decir y a la única persona que había ya no te importaba nada en este mismo momento, no por el dolor. Después de unos cinco segundo que para ti fueron días eternos sentiste como te levantaban al estilo princesa y como se acomodaba para no tocar tu zona débil, te recostaste encima de su hombro por la poca fuerza que tenías y así toda tu vista se nubló de oscuridad quedando desmayada encima de un extraño, ensangrentada y con la vulnerabilidad que no te gustaba y que no tenías desde hace mucho tiempo.

Soy la reina de su mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora