𝐊𝐚𝐭𝐭𝐞𝐠𝐚𝐭

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            —"¡Jeongin!" —Ubbe vocifera a los aires. El recién nombrado viró sobre sus muletas y talones, enarca una ceja y afirmando aún más su curiosidad por haber recibido tan inmediata atracción.

—"Recién llegué, Ubbe".

El mayor se acerca serio, firme y con auras misteriosas. Jeongin se mantiene en su lugar, encarándole y cuando ambos se encuentran a escasa distancia y observándose mutuamente, su gente sólo puede ser paciente y esperar el desenlace de tal "rugido" por parte de Ubbe.

Y de un momento a otro, ambos se abrazan con dureza y firmeza, rompiendo la tensión y transformándola inmediatamente en una situación amorosa y de sentires victoriosos.

—"¡Hermano!" —Ubbe le da palmadas alegres.

Jeongin ríe en bajo.

—"¡Hyunjin me ha dado la buena noticia!" —Lo toma de los hombros para verlo una vez que se distancian.

Jeongin rasca la punta de su nariz y asiente con un suave rubor en las mejillas que puede pasar desapercibida por el clima frío.

—"He decidido tomar el valor y unirme como se debe a Hyunjin, por nuestro bien y el de Kattegat. Aún siendo que no nos encontraremos dentro de poco por aquí, así como tú, que marcharás a diferentes tierras en busca de la prometida" —Esboza una suave sonrisa con aires burlones y frescos.

Ubbe sonríe como sólo su padre sabía hacerlo hacía tiempo. Jeongin sintió que los dioses y su padre estaban de su lado, apoyándole y cuidándole.

—"Reuniré a toda la gente de nuestro pueblo y darán el anuncio. Mañana mismo Hyunjin y tú se unirán ante los ojos de todos y reinarán como los hijos de Ragnar que son" —Su sonrisa se ensancha, da suaves palmadas en el hombro del menor y pronto vira sobre sus talones para marcharse de entre los ojos atentos y curiosos a su platica.

Jeongin ve partir a Ubbe, observando su ancha espalda y su postura firme y alivianada. Su visión por un momento se vio opaca y borrosa, justo como cuando las lágrimas se estancan dentro de los ojos: el castaño giró y continuó su camino.

Media hora después, Jeongin era el último en llegar a donde su gente y hermanos esperaban, murmullos no faltaban y la seriedad impenetrable de Ubbe y Hyunjin era notoria, aún cuando por dentro estaban emocionados o nerviosos.

Las puertas de madera se abrieron en par, dejando ver al tan esperado joven. Jeongin hizo su entrada digna y magistral de él, se posó a un lado de sus hermanos y miró su alrededor, a la gente curiosa y confundida.

—"¡Gente de Kattegat!" —Inició Jeongin — "Hemos citado a todos ustedes sin excepción alguna, por un importante motivo" — Tragó saliva con cierto nerviosismo que no pudo ocultar completamente.

                                 

             
                   

Jeongin lamió su labio inferior con cautela y observó a uno de sus hermanos, Hyunjin le dio un asentimiento, permitiéndole continuar con su anuncio.

—"Cómo sabrán, pronto partirán muchos de ustedes en busca de una nueva tierra y esto, podrá significar nunca volver a vernos" —Continua el castaño menor, observa a la gente que ahora comienza a mirarse como si quisiera grabar por la eternidad el rostro y facciones de sus contiguos, intentando recordar — "Muchos de ustedes han decidido seguir a uno de los hijos de Ragnar, mi padre; su rey, amigo y protector, que, aunque ya no se encuentre entre nosotros, él no deja de continuar a nuestro lado" — Proclama neutro, como nunca antes se le había visto. Captando inmediatamente la atención de su pueblo.

¡No es mi hermano!    (Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora