41. Londres (parte 3)

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—No, no—Emily me toma de los brazos—Ni sueñes que vas a irte—me mira a los ojos—No te vas a ir otra vez sin una explicación, no me importa por qué razón viniste, no voy a dejarte ir—sus ojos me miran con algo de miedo, miedo a que me vaya otra vez—Ha sido una mierda todo desde que te fuiste.

—Lo siento—la abrazo—Lamento haberte hecho pasarla mal.

No puedo ser tan egoísta, no puedo irme ahora mismo que sé lo mal que la ha pasado por mi culpa, y ahora que ni siquiera está con Molly, debe ser mucho peor.

Literalmente la he dejado sola, la abandone.

Abandone a quien más quería pensando que estaría mejor sin mi.

Emily me mira a los ojos, su brillo característico ya no está, es como si la hubieran apagado y eso me duele en el alma.

Carter nunca me dijo nada, siempre que pregunte por Emily me dijo que estaba bien, feliz, y resulta que todo fue mentira.

Hasta la puta boda fue una mentira, es que voy a llegar al fondo de esto y voy hacerle pagar a quien se le ocurrió gastar una broma así.

—No me iré—veo su rostro tranquilizarse, al oírme decir esas palabras.

—Te invitaría a pasar, pero hay alguien más dentro y no quisiera que escuche lo que vamos a hablar—suspira.

—No te preocupes—suspiro—¿Otra pelinegra?—bromeo por sus gustos recurrentes.

Ella no parece divertirle como antes.

—Es un rubio—admite—La pelinegra ahora soy yo.

Sus palabras me sorprenden en gran manera.

—¿Un rubio? ¿Estas con un hombre?—ella asiente

—Renuncie a las mujeres, Molly fue la última.

—Pense que no te gustaban los hombres.

—Ya ni se que es lo que me gusta, pero al menos con el me va bien.

No no, ni de coña, esto no está bien.

Está no es mi Emily.

—Por favor, vamos a dar una vuelta—la miro—A mi alojamiento, a dónde sea, por favor Emi, tenemos que hablar.

Ella asiente.

—Ire por mis zapatos.—la veo entrar de nuevo al depa.

Espero en silencio un par de minutos cuando la veo salir, las llaves del auto y su móvil en mano, mientras que viste unos joggers y una camiseta ancha acompañada de unas croocs.

Nunca había visto a Emily vestida así.

Jamás ni en su peor momento.

Bajamos al estacionamiento en silencio y ella me entrega las llaves para que yo conduzca.

Me subo al asiento de conductor y ella a mi lado.

—¿Nena que ha pasado?—no puedo evitar preguntar, ya no aguanto más la curiosidad.

Ni siquiera he encendido el auto.

—Te lo juro que no sé—suspira.

—Vamos por parte... ¿Que paso con Molly? Yo las dejé en perfecto estado y ahora resulta que han terminado.

—Queriamos cosas distintas, de la vida—me mira apenada—Y se ha enterado de un par de cosas—suspira—Se ha enterado de lo de la asesina de hombres, que la utilice para tenderle una trampa a su hermano y no quiso saber mas de mi.

Mierda.

—¿Como se ha enterado?.

—Yo se lo he dicho, no soportaba ver cómo hablaba mal de Matt, lo resentía demasiado y técnicamente el no tiene la culpa, solo hacia su trabajo, amo... Amaba demasiado a Mol, no podía mentirle así, aunque eso significara perderla.

Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly AlcockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora