🔞a mi oficina🔞

◅gustos...raros...▻

(...)

Tenya y Uraraka retrocedieron lentamente, no querían acercarse a aquel hombre al que vieron minutos antes asesinar a alguien de manera tan sádica e insensible. ¿Encerio era un héroe? ¿A esto se refería Tensei con que no era confiable? ¿Por que lo hizo?

Creo que la pregunta más importante era ¿por que a Tenya le volvió ese sentimiento? Ese sentimiento tan extraño y anormal de gusto y adrenalina, se sentía como la gente que se subía a la montaña rusa en los parques de diversiones, asustado pero muy encantado debido a la adrenalina, tal vez había descubierto una parte de sus gustos... Raros

—Joven Tenya, señorita Uraraka...— la expresión de Hikaru un poco llena de vergüenza

—¿por que lo hizo, profesor?— preguntó Uraraka, la chica estaba realmente asustada y conmocionada por lo ocurrido, por el profesor y por lo tranquilo que se veía con esto.

—el estaba hiriendo a una mujer... Además dijo que yo era alguien debil— ¿encerio esto era por algo de orgullo? ¿Hizo algo tan increíblemente enfermo solo por orgullo?

Tenya estaba en silencio, no decía nada, no se movía, apenas respiraba un poco, pero su corazón latía muy rápidamente dentro de su pecho, sentía como si fuera a vomitar su corazón de lo fuerte que latía dentro de el. Sus ojos fijos en el que se supone es su profesor, en su cuerpo, en la sangre que tenía, en sus ojos que en ese momento eran muy brillantes y verdes.

—Tenya...¡Tenya! ¡Despierta, Tenya! ¡Vamonos de aquí! Vámonos, vamonos— Uraraka no podía hacer nada más que temer por aquel hombre, necesitaban irse rápido, tenían que correr del hombre, debían ir antes de que fuera tarde.

Tenya solo se limitó a seguir a Uraraka, quien corría en ese momento, sin embargo algo tomó de la boca de Tenya evitando le gritar y lo llevó a un callejón algo obscuro y apartado de la gente, un lugar donde sabría que no habría nadie para intervenir.

—necesito que guardes silencio... Callate y no le digas a nadie lo que viste hoy, calla a tu amiga, que no se le ocurra abrir la boca— la voz de Hikaru detrás de Tenya, susurrando justo en su oído de manera grave y ronca.

La voz de Hikaru provocó un estremecimiento en el cuerpo de Tenya, pero no por miedo, era más excitación que por miedo, sus ojos luchando por ver a aquel hombre en la obscuridad aunque lo único que se veía eran sus ojos brillantes.
Trató de hablar y Hikaru al notarlo soltó al menor de la boca para dejarle hablar con el.

—¿que me dará a cambió de guardar silencio?...— su voz temblorosa mientras hablaba con apenas un susurro.

El cuerpo del menor se estremeció aún más al sentir la mano de su profesor viajar por su cuerpo hasta su barbilla y sujetarla con firmeza.

—¿que es lo que quieres?— preguntó Hikaru con voz firme ¿iba a negociar el silencio de alguien en lugar de matarlo?

Tenya se quedó pensando, no sabía exactamente que pedir, pero su mente se detuvo en una sola cosa, era algo un poco íntimo pero sin duda simple de realizar—...y-yo... Quiero que usted haga todo lo que yo le pida...—

Hikaru ajustó su agarre un poco —¿todo lo que pidas? Es demasiado— preguntó, en su voz había una ligera molestia, algo muy clara pues no era tan bueno para negociar algo.