ship hombre × hombre
Tenya se enamoró de su profesor y en ese momento el chico responsable, tranquilo, decente y serio, había desaparecido para convertirse en algo un poco... diferente
(fanfic a petición de mis girasolitos de Tiktok)
Este cap va a estar un poquito triste, pero no mucho. Sorry por desaparecer
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Ya habían pasado algunas semanas después del encuentro tenso del cumpleaños de Tenya, el menor ahora era más que un adulto en ambos aspectos, pero había algo que arreglar.
Los celos.
Uno diría que Tenya nunca habría tenido tantos celos como para reclamarle en persona a Hikaru por una misión.
¿Que misión?... Una en la que Hikaru estuvo con Endevor durante 2 semanas enteras, Tenya no pudo verlo ni una hora y Hikaru se la pasaba con Endevor todo el dia, para sorpresa de Hikaru ahora estaba siendo casi "regañado" por el menor de cabello azul.
—“¡Es que no lo entiendo! ¿¡por que aceptaste esa misión!?”— la pregunta del menor sonaba a amenaza más que a pregunta, su tono de voz mucho más alto de lo normal a un punto que comenzaba a ser molesto para el adulto.
—“Entiendelo Tenya, soy un héroe, no puedo rechazar misiones solamente por que son con mi ex que le provoca inseguridad al niño que más que tener de pareja, tengo que cuidar”— las palabras salieron sin filtro y cuando Hikaru se dió cuenta de lo que había dicho ya era demasiado tarde.
—“y-yo... Eso no era lo que quería decir... Tenya... ”— trató de enmendar su error pero a cambio de eso solo recibio una lágrima del menor y una mirada de desprecio.
—“pues... Si tanto te molesta que soy menor que tu entonces no hubieras aceptado mis avances desde un inicio...”— el menor suspiro y luego finalmente salió de la casa del hombre que ahora estaba de pie a media sala sin saber que hacer.
No por que no quisiera a Tenya, sino por que no sabía pelear por lo que quería...
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Después de aquélla ¿pelea? Hikaru se sentó en un sillón de la sala, con un trago de whisky en la mano y en la otra todos los sentimientos que el mismo reprimía para no verse "débil" como tanto decía su madre.
—“¿papi?.... ¿Estas bien?”— la pequeña voz pareció empadecerle la cara al mayor, hasta que se dió cuenta que era su pequeña.
—“Ahh... Eres tú Akira... ¿Que haces ahí? Ven acá dale un abrazo a tu papá”— la voz de Hikaru era suave y entusiasta, esforzándose para ser el lugar seguro de su pequeña hija, uno al que no le tuviera miedo cuando estuviera de malas.
