Renunció

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Capítulo 129
Renuncio.

Nadie respondió, Jimin se sintió súper débil al pensar en lo que podría estar
sucediendo dentro. —¡No importa! Vete a la mierda con JungKook —El ya no
quería preocuparse más por él ya que estaba dañado el imagen de él.

El era terriblemente agresivo, en este momento, quería sofocar su ira y volver a su habitación, de repente, una mano lo arrastró con fuerza hacia la habitación. Con la puerta cerrada, el fue empujado contra la puerta en un instante.

En la oscuridad, le dio un beso familiar antes de darse cuenta de quién lo
hizo.

Jimin se tambaleó, tratando de alejarlo. Por más que lo intentó, él no cambió
su postura.

—¿Dónde está Joon Tan? ¿Quiere tener un 3P? —El pensó para sí mismo.
Pensando en la posibilidad, Jimin le mordió con fuerza en el labio.

JungKook inmediatamente lo levantó por la cintura, aunque estaba completamente oscuro, JungKook lo llevó al dormitorio. —¡Tú,
carajo, déjame ir ! —Jimin saltó intentando escapar de sus abrazos
De repente, encendió la luz, que brillaba tanto que Jimin se detuvo para
frotarse los ojos borrachos.

Mientras lo levantó otra vez, rugió: —Suéltame —Mientras tanto, el lo
sostuvo alrededor de su cuello para que no se cayera, para su sorpresa, no se encontró a nadie allí, solo una cama limpia y ordenada.

¿Ellos dos no estaban durmiendo juntos? ¿Lo hicieron en el sofá?

No, estaba limpio, también. ¿En el baño tal vez? Mientras desviaba su
atención al baño, encontró solo la puerta cerrada.

La desconfianza surgió dentro de Jimin.

Observando las dudas en su rostro, JungKook sabía exactamente lo que estaba pensando, para castigarlo, él se paró a la cama y la lanzó sobre el colchón.

El colchón era suave, sin embargo, Jimin tenía una cabeza de mareo en el
momento del impacto, este idiota siempre no podía dejar de acosarlo.

—Jimin, ¿puedes estar menos ansioso? —Finalmente habló, pero no de
manera amistosa.

Jimin se levantó en la cama y gritó: —¡Qué vergüenza tienes al decir eso!
¿Acabas de dormir con otra mujer y ahora quieres hacer lo mismo conmigo? ¡Tú mujeriego! —El dio un resoplido.

¿Mujeriego? Al observar al chico irritado, entrecerró los ojos, que parecía tan peligroso, como si un lobo se encontrara con una oveja.

Sintiendo las miradas penetrantes, Jimin se controló un poco y amenazó al
hombre: —Si te atreves a tocarme, tu novia estará en problemas —El lo miró
audazmente. ¡Se sintió tan bien al mirarlo de esta manera!

JungKook, por otro lado, la miró. ¡No se sentía bien! Lo obligó a acostarse en la cama y le dijo: —¡Créeme! —Se congeló la mirada suya.

Después del alarma, Jimin se sintió ofendida.

¿Él podría molestarlo tanto como quisiera pero el no podía hacer nada para
defenderse? Quería volver al pasado, pero no pudo, las lágrimas cayeron lentamente hacia su ropa y la cama.

Con esto, la frialdad en sus ojos desapareció de inmediato. Le abrazó a el y
dijo: —Durante este tiempo, has estado planeando hacer algo en contra de mi
novia. ¿Qué debo hacer para castigarte, Lee Jimin? —Él acarició sus lágrimas
con su pulgar.

Cerca de él, en la habitación tranquila, el miró al hombre con calma y dijo:
—JungKook, yo renuncio. Te prometo que nunca te echaré un vistazo. Por favor déjame ir.

Enamorado del CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora