ERES LA MADRE CHAENNIE

Capitulo 6 2da parte

Mientras tanto Jennie se encontraba en la puerta del cuarto de Rose, la había oído hablar por teléfono y luego chillar algo, pero no escuchó nada, o por lo menos no entendió mucho, golpeó nerviosa la puerta.

―¿Quién? ―dijo con voz ronca Rose.

―Soy yo, ¿Puedo pasar?

―Rose miró hacia la puerta.

―Claro, es tu casa. ―dijo esta, sentada en la cama en donde estaba leyendo un libro de medicina. La puerta se abrió con timidez y apareció Jennie con cara de pena.

―Hola. ―dijo.

―Hola ricitos ¿Para que soy buena?

―Quiero hablar contigo...

―Ok, claro. ―dijo levantándose y ofreciendo un acojinado sofá a Jennie, mientras ella se sentaba al frente de ella.

―¿Por qué te quieres casar Chae? ―pregunto Jennie nerviosa una vez que se sentó. Rose levantó una ceja incrédula.

―Creo que te lo dije en el auto. ―dijo Rose con serenidad, pero sin perder el semblante de molestia.

―¿Es porque estoy embarazada de ti? ¿Estas tratando de cumplir con una obligación?

―¿Qué demonios dices?―dijo Rose poniéndose de pie exaltada.

―Contesta, ¿Sientes en la necesidad de cumplir con una obligación Rose? ―Jennie la miro seria.

―¿Estás intentando psicoanalizarme?―dijo molesta Rose.

―Dime Rose, contesta por favor. ―dijo aún serena Jennie, a pesar de que la bebé empezaba a patearla.

―¡Me ofendes!―dijo Rose molestísima― ¡Me ofende que pienses eso!

―¡No es lo que pienso es lo que quiero saber! ―dijo ahora sí exaltada la castaña. Rose se detuvo en media habitación furiosa.

―Eso es lo que quieres saber. ―repitió en un espeluznante susurro de molestia contenida―¡Eso es lo que piensas! De una vez dime que no quieres casarte conmigo y dejo de perder mi tiempo.

―¡Contéstame!―dijo dolida Jennie poniéndose ella también en pie.

―¿Qué es lo que ves? ¿Qué es lo que te hice para que me odiaras Jennie? ¿Qué es lo que te hizo verme como una idiota totalitarista?

―¡De una vez por todas contesta Rose! ¿Te quieres casar para cumplir? ¿Para demostrar lo seria y fuerte que eres?

―¡NOOO! ―gritó Rose― ¡Me caso por que te amo! ¡Me caso para ti! ¡Me caso para que seas solo mía! ¡SOLO MÍA! ¡No quiero demostrar nada a nadie! ¡SOLO QUIERO DEMOSTRARTE QUE TE AMO! ¡SOLO ME QUIERO PROBAR ANTE TI! Solo quería que supieras que te amo. Era solo eso, Jennie. ―dijo tomando sus saco y saliendo en busca de su auto, no quería ver a Jennie con lo molesta que estaba, no sabía porque Jennie no lo veía tan claro como ella, porque no veía cuanto la amaba

* 

*

*

*

Rose salió como que si un perro la seguía, ni escuchó a Soyeon que la llamaba, solo tomo las llaves esta vez del McLaren y se fue de la mansión envuelta en llanto, buscó en el centro de Miami un bar y pidió una botella grande de vodka. Sin más la chica se bebió un vaso muy grande de licor. Se tomó la botella ella sola lentamente y ya muy entrada la noche salió en busca de su auto.

Mientras en la mansión Jennie llamaba histérica a su chófer para que siguiera a Rose, pero este 20 minutos más tarde le dijo que ella había salido demasiado antes y no pudo alcanzarla además ese McLaren deportivo era una bala, Jennie furiosa consigo misma empezó a llamarla a su celular, pero nada, lo había dejado en la cama. Así que no hubo forma de localizar a la chica.