ERES LA MADRE CHAENNIE

Capitulo 6

Cuando Rose despertó eran ya las 10 de la mañana, Jennie se había ido ya, la extrañó un poco pero sabía que ahora ella la amaría como ella lo hacía. Era hora de comportarse como una mujer a punto de ser madre, se bañó se puso un traje negro para salir a trabajar y luego bajó rápidamente a comer algo para irse, Seoyeon intentó que Rose se quedara a descansar, ella dijo con amabilidad que si hacía eso se iba a volver demasiado gorda, bebiendo la leche de la casa. Salió con paso decidido a su oficina.

El resto del día se la pasó revisando casos de homicidios y cuando eran la una, pidió su auto a su chofer y salió a toda velocidad al despacho de Jennie, la secretaría de Jennie se sorprendió de verla ahí la verdad que la última vez que la vio ahí fue peleando a grito partido con Jennie por un incidente con la ex novia de Jennie una preciosa japonesa que ahora estaba casada con una modelo francesa. La chica se paro frente a la secretaria y pidió ver a Jennie.

- Ella está con una paciente – dijo con indiferencia profesional.

- Dígale que estoy aquí – dijo Rose con una autoridad sutil.

- Ok, por favor espere – dijo tomando su teléfono y llamando a la castaña que escuchaba desesperada a una señora que se quejaba de que su gato se había tirado de la azotea y no había caído precisamente de pie – doctora se encuentra fuera Roseanne Park– dijo ella mientras Jennie miraba a la señora.

- Ok, espera...

- Le digo que no creo en el suicidio animal – dijo la mujer mirando al techo mientras Jennie tomaba nota.

- Ni yo – dijo Jennie serena – dile que me espere 5 minutos – dijo a su secretaria.

- Dijo que esperara 5 minutos – dijo ella mientras Rose tomaba una revista con aires de superioridad y la miró con una cara de soy muy importante.

- Mire señora Wilson, lo que le paso a su gato fue hace un buen par de meses, deje que descanse en paz y duerma un poco, ahora si me disculpa, ya ha terminado su tiempo – dijo Jennie ayudando a la mujer a tomar sus cosas.

- Gracias doctora – dijo ella – pero es que no me pasa, él era mi mejor amigo.

- Compre otro gato- dijo Jennie con una sonrisa saliendo con ella.

- Claro – dijo ella asombrada – tiene razón, el pasado, pasado.

- Eso es. – dijo, mientras que Rose se puso en pie y miró a la vieja que salía del lugar murmurando algo de gatos cobardes y suicidas.

- Hola Jen, ¿Cómo estas?

- Yo bien, esperaba que descansaras más – dijo sonriendo.

- No, no, si sigo durmiendo terminare como esa anciana murmurando por lo debajo – dijo acomodando su saco – vengo a invitarte a comer...

- Que coincidencia – se oyó la voz de Nayeon – eso venía a hacer yo.

- ¿Nayeon? – dijo con impaciencia Jennie.

- La misma. – la secretaria de Jennie no comprendía nada, pero le extrañaba que Nayeo apareciera sin llamar. Rose puso sus manos dentro de sus bolsillos molesta.

- ¿Qué quieres ahora? – dijo la rubia sin dejar de mirar a Nayeon.

- Vengo a invitar a mi mejor amiga a comer – dijo como que nada.

- Lo siento pero he venido yo primero – dijo Rose sin dejar de parecer educada.

- Nayeo quedemos para otro día ¿Sí? – dijo Jennie para que ellas no empezaran a pelear.

- Vamos las tres, es más te tengo unas cuantas peguntas sobre tu baby Shower.

- ¿Qué? – preguntó Rose incrédula.