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Empecé con Park Jay , estaba dentro de mi círculo de amigos, era muy atractivo y simpático, además sus definidos y prácticamente perfectos labios siempre llamaron mi atención.

Conseguí su beso con una semana
de agradables conversaciones en las gradas, sus labios no eran cálidos ni fríos, era extraño, no fué malo, pero básicamente sentí que estaba besando una pared, nada.

Me decepcioné otra vez, no de esas personas sino de mí misma por creer que estaba haciendo las cosas mal.

Y bueno, mis siguientes acciones no fueron en un periodo corto, me tomé mi tiempo para reflexionar en cada sensación y sentimiento, aguantando el constante recuerdo de los besos y labios de Haram, además, ella me veía abrumada, y aunque no tocó más mis labios, disfrutaba acercándose para burlarse de mi.

Siguiendo con otra descripción y experiencia ya no quería nada más, sin embargo pasó, se volvió parte de mi historia y debía analizar todo una vez más.

Shim Jake, un chico de último año con el que solía conversar de vez en cuando porque conocía a mi hermana. Hermoso rostro, hermosos labios rojizos y carnosos y una personalidad agradable, solo fué necesaria una larga conversación y su beso llegó, parecía tener experiencia casi devoró mi boca y me sentí violentada, corrí y quise rendirme. No volví a besar a nadie en mucho tiempo aunque solo quedaban dos nombres en mi lista.

Me seguían persiguiendo para tratar de besarme, Harama se seguía acercando y yo me seguía confundiendo.

Pero después de tantas burlas por parte de Shin, decidí obtener otro beso. Había una chica que siempre
me atrajo, no pensé en intentar besarla aunque quería, pero me ponia nerviosa. Era solitaria y muy introvertida, hermosa como ella misma podía ser, al igual que sus labios particulares. Me costó un mes completo acercarme a ella, era muy
cerrada y no hablaba mucho, pero al
final tal vez por cansancio obtuve su beso, fué algo singular no era el beso de Haram pero definitivamente senti algo y no estuve decepcionada.

Una vez más volví a la biblioteca y una vez más Haram estaba a mi lado, de seguro con las intenciones de molestarme.

-¿Qué es esa sonrisa? -¿No puedo estar alegre?

-Hace tiempo no veía una sonrisa
en tu rostro... Besaste... ¿Besaste a
alguien?

-Jang Wonyoung

-¿La chica rara?... Te.... ¿Te gustó?

-Lo hizo

-Entonces... Encontraste...
Encontraste el beso perfecto

-Así como tú dijiste una vez "Nada es
perfecto" pero podría acostumbrarme.

-¿No tenías una lista de 10 personas?

-No creo que sea necesario besar a la
última persona ¿Y si... Y si es tu beso perfecto?... Si no lo haces, nunca lo sabrás... Si no te gusta... Pues vuelves con... Ella

-No creo que sea tan simple, solo siento que he jugando con las personas y ya no quiero hacerlo... Además, si beso a la última persona
podrías molestarte

-¿Pensaste en besar a Rosé?

-Lo lamento

-Entonces... ¿Intentaras... Algo con Wonyeong?

-Tal vez

-Bien

-¿Por qué pareces decepcionada? ¿Quieres que bese a tu hermana?

-No

-¿Entonces?

-Nada... Me tengo que ir... Suerte

Wonyeong era hermosa, definitivamente me atraía y su beso me había hecho sentir algo, pero estaba negando el hecho de que nadie me hizo sentir tanto como
Haram, ella podía remover todo en mi....

¿Podría tan solo conformarme con un sentimiento efímero que intentó ser explosivo pero no lo fué?

¿Compartir un cuarto beso con Haram después de haber besado a Wonyeong podría definir las cosas?

¿Me estaba engañando a mi misma?

¿Haram se burlaría de mí otra vez si le pedía un beso más?

Sin pensar demasiado seguí a Haram
por uno de los pasillos de la gran
biblioteca, la vi buscando un libro pero pronto bajo la cabeza cuando escuchó mi voz.

-¿Rami?... ¿Estás bien?

-Si... No te preocupes

-Creo que te conozco lo suficiente
como para saber que no estás diciendo la verdad... ¿Qué pasa?

-Nada Asa, solo... Déjame en
paz

Intentó irse pero pude ver lágrimas en sus mejillas. Me preocupé y la detuve, luchó un poco por liberarse de mi agarre pero luego se rindió y aún así
no me miró.

-Rami, no quiero verte asi, dime qué
te pasa

-No necesitas saberlo

-Claro que si

-Jamas debi besarte

El que se estuviera arrepintiendo me
dolía, no podía entender por que lo hacía. Mientras yo moría por otro beso ella tan solo quería olvidario.

-Es muy tarde para arrepentirse....
Lamento si fuí una decepción pero
no puedo hacer nada... De cualquier
manera ¿Qué importa? yo no te gusto ni tu a mí

Las lágrimas aumentaron, no pude
hacer nada más porque salió corriendo

¿Qué estupidez había hecho yo ahora?.

La busqué por todos lados pero había
desaparecido. Así que finalmente
decidi ir a su casa después de clases.

Su mamá salió, me dijo que Haram se
sentía mal y que le haría bien un poco de compañía, toqué la puerta de su habitación, abrió, me miró por unos segundos y fué a sentarse al borde de su cama, luego de cerrar la puerta me dispuse a hablar, esperando no empeorar la situación.

L i p s (Asarami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora