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-¿Qué fué lo que hice?

-¿Por qué creés que eres la
responsable?

-Porque estábamos conversando normalmente, luego decidiste irte y te encontré llorando

-Pues me acordé de algo... No eres el centro del mundo Asa

-Lo sé... Disculpa... Entonces ¿puedo saber qué te pasa?

-No quiero hablar de eso

-Ok... ¿Puedo hacerte compañía?

-Preferiría estar sola

-No me iré hasta que estés bien

Me senté en el suelo frente a ella con las piernas cruzadas y vi su expresión de poker, si ella de verdad hubiera querido que me fuera se hubiese esforzado más. Unos segundos después, ella bajó para sentarse en el suelo frente a mí en la misma posición en la que yo estaba, sin embargo, no me miró, de hecho parecía que lo que sea que hubiera detrás de mi brazo derecho era lo más interesante del mundo.

No quería decir algo tonto y hacerla sentir mal, por eso evité hablar, по obstante no pude evitar mirarla. Era extraño, normalmente solo me concentraba unos momentos en los ojos de las personas que me atraian para luego poner toda mi atención en sus labios pero todo lo que componía el rostro de Haram era perfecto y no solo eso, por primera vez bajé un poco más y miré su cuello y lo que se veía de su clavicula ¿Estaba abusando de nuestra confianza?.

Desvíe la mirada pero al fin me daba cuenta que era la primera vez que alguien me atraía de esa manera. Primero sus perfectos labios, luego sus besos y ahora su rostro por completo, hasta los detalles, ya me había fijado en el pequeño lunar que tenía bajo su labio inferior y el otro
que tenía sobre el inferior pero nunca noté bien el de su nariz, era sin duda precioso.

Si me senti atrapada por haber visto labios tan lindos en el pasado no me importaba porque si tenía la
oportunidad de detallar todas sus facciones otra vez esa sería mi nueva costumbre, apreciar cada detalle de ella ¿Debía aceptar que me gustaba? Pues claro que lo hacía sería muy idiota si llegaba a negarlo otra vez.

Pensé, los tres besos que compartimos fueron gracias a ella porque tomó la iniciativa y ¿si me atrevía a hacerlo yo ahora?.

Aunque corriera el riesgo de que
me rechazara y me apartara debía
intentarlo porque realmente quería hacerlo, anhelaba todo aquello que ella producía en mí. La miré y sus ojos seguían perdidos en el mismo punto, me levanté y la duda era lo único que se expresaba en mí.

¿Sería muy tarde para escapar de mis
deseos? Tal vez no, me di la vuelta y como una cobarde intenté irme. Ella me llamó, quedé paralizada tomando el pomo de la puerta, me di la vuelta y nuevamente me perdí en su rostro. Estuvo a punto de hablar pero como alguna vez lo hice con otra persona, me acerqué y le robé un corto beso.

Pero... La palabra corto ¿A cuánto
tiempo equivalía? Porque podría haberme separado pero mi cuerpo no pudo resistirlo, mis manos fueron a sus suaves mejillas y las suyas se colaron por debajo de la chaqueta del uniforme para posarse en mi cintura.

Era imposible sentirse así por otra persona, si tenía que ver y besar unos labios por toda mi vida, en ese
momento anhelaba que fueran los de Shin Haram. Estaba consciente y a la vez no ¿Debía separarme? Solo lo
hice luego de sentirme muy abrumada ante lo que podía pasar después, tenía miedo pero ella no se apartó y aún con los ojos cerrados apoyó su frente en la mia.

-No beses a nadie más, por favor

-¿Cómo Podría?

Me separé un poco, para ver su
expresión y me topé con sus
maravillosos ojos marrones.

-No quiero hacerlo... Porque encontré a la persona perfecta con labios perfectos que pueden darme el beso perfecto... Tú... Si es la última vez que me permites tener la dicha de posar mis labios sobre los tuyos, al menos podré recordar ese fragmento de tiempo que quedó congelado para siempre en mi mente... Sé que no te gusto, y sé que dije que tú no me gustabas, pero aunque intenté ignorarlo y negarlo no pude controlarlo y ya no son solos tus labios, no puedo dejar de verte... Me gusta tu personalidad, esa forma que tienes de acercarte y burlarte de mi, me gusta tu rostro, cada parte de el, me gustan tus besos y lo que me
hacen sentir... Me gustas por completo Rami

-Asa... Tú en realidad si me gustas y mucho... Sé que todo comenzó casi como un juego, un acuerdo silencioso y aunque siempre Ilamaste mi atención de alguna forma, lo que existía y estaba dormido no despertó hasta que te besé por primera vez... Desde entonces tuve la ilusión de que tu curiosidad desapareciera y fuera suficiente si te besaba otra vez o una tercera vez, pero estabas tan enfocada en encontrar algo, que pensé que mis besos no significaron nada ni que te hicieron sentir algo... De cualquier manera nunca me dijiste lo que pensabas.... No creía ser tu beso perfecto pero me senti triste por sentir que no podía provocar algo especial en tí y con la idea de que Wonyeong te había hecho sentir algo, fué peor

Mi corazón quiso hacerse notar.
Latía con intensidad, gracias al
momento, gracias a Haram. Supongo
que fui demasiado torpe como para
darme cuenta antes que realmente
desde el primer momento todas esas
sensaciones increíbles fueron gracias a ella.

-Lamento haberte hecho sentir
así... Quería saber si había algo
distinto pero me encontré solo con
decepciones, nadie sé comparaba a tí, nadie lo hace, no porque las personas a las que besé no sean suficientes pero no son para mi ni yo para ellas

Por inercia la besé otra vez, pero ella
se separó unos segundos después.

-¿Sería loco si dijera que creo que tus
labios calzan a la perfección con los
mios?

-No, yo pienso lo mismo

Desde esa tarde, besarla se convirtió
en algo habitual y no quería besar a nadie más, porque esos labios tan
dulces como la miel me atraían una y
otra vez...

L i p s (Asarami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora