Se supone, que cada cierto tiempo las sesiones se apartaban, al parecer se iban extendiendo a medida que ibas ganando estabilidad y confort. Se supone.
Kim Dahyun seguía teniendo sus sesiones religiosamente los martes por la tarde de cada semana.
Faltaba un cuarto para las tres, la baja mujer de sedoso, largo y lacio cabello azabache, piel pálida y delicada como la fina porcelana y profundos ojos tristes, cruzó la calle y subió al consultorio de su terapeuta, la Licenciada Hirai Momo, quien desde hacía unos años se había vuelto más incondicional que un pariente, que una mejor amiga, incluso más que su propia consciencia.
Su desánimo era a causa de haber asistido a la prueba de un vestido al cual observaba con adoración, pero lo malo siempre era la frase que rondaba en su mente una y otra vez al vérselo puesto: "Si tan solo pudiera dejar de sentir que estoy haciendo algo incorrecto" se decía a sí misma por cincuentésima vez, ingresando al consultorio de la Licenciada Hirai.
La castaña mujer extrovertida de cabello bonito, corto y con un lindo flequillo, sonrisa tan característica y voz amable que la ayudaba a comprenderse y aceptarse tal y como era, que la incentiva a concluir sus metas y la apoyaba en sus emociones, esa mujer era una gran persona, no solo como profesional, sino como ser humano.
La primera vez que Dahyun tomó una sesión, fue la consulta más inútil que había hecho jamás a causa de sus pocas palabras, sus justificaciones detrás de cada frase que decía y nadie le pedía, por su falta de concentración, su agobiante tensión, las incontenibles lágrimas que ella se esforzaba en sostener, pero que la profesional sabía que estaban allí desde que había cruzado la puerta y un extenso etcétera.
Sí, había sido bastante inútil y hasta ridícula, o quizás ella estuviera equivocada, como le había hecho saber Momo más de una vez, pero con el significado que fuera aquella primera vez había anticipado un vínculo que ninguna de las dos hubiera imaginado jamás.
Convengamos que Dahyun escondía muy bien sus sentimientos en su interior, y muchas cosas más que, como todos, era incapaz de compartir con alguien de su círculo más cercano, nadie le inspiraba una confianza suficiente para abrirse fácilmente, aunque fuera muy transparente a simple vista.
Para Momo fue maravilloso ir desmenuzando a la paciente para ver cómo, poco a poco, se fue autodescubriendo y deconstruyendo a sí misma un poco más e iba desenlazando todos los nudos que la oprimían y la hacían esa mujer que había llegado a su consultorio por primera vez y se veía tan insegura de sí misma.
Después de intensas batallas internas y emocionales, Dahyun había sabido superar muchos de sus enredos, pero de entre todos los nudos había uno que parecía no querer soltarla jamás, su novio de la adolescencia y lo que se supone que creía que sentía por él, el mismo que le había propuesto matrimonio, propuesta que ella había aceptado como la débil de voluntad que era y que la había dejado en una estado desaustivo total.
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Don't Blame Me || Dahmo
FanfictionDahmo> "No, nadie podía juzgar a Kim Dahyun por conocer el amor de modo intempestivo a solo tres meses de contraer matrimonio con su novio de la adolescencia, siquiera si lo hacía en los brazos y por los besos de Hirai Momo, su terapeuta" • Momo ||...