𝑪𝒉𝒆𝒏𝒈 𝑳𝒖

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Desde que Dre le ganó en el torneo de Kung Fu, Cheng solo puede pensar en Dre, no le gusta, gustar es poco para lo que siente. Quiere tenerlo llorando debajo de él, amarrado a su cama o mejor aún, a su lado sin oportunidad de irse. Quiere a Dre solo para él.

Ver a Dre todos los días convivir con Mei Ying o con Harry le hacía hervir la sangre, ¿Qué tenían de interesante esos dos idiotas?

Dre debería estar con él, pero pronto se encargaría de eso.

Lo primero era apartarlo de esos dos a como fuera, ¿Qué importan lo demás?

Si la oportunidad no se te da, créala tú. Pensó Cheng cuando observó cómo Mei Ying y Harry estaban con Dre en el parque.

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Cheng observaba a Mei Ying sentada frente a él. El hecho de que sus padres fueran amigos resultaba en reuniones recurrentes entre las familias. Al principio, no niega que tener a la chica en su casa le llenaba de felicidad, pero ahora aborrecía ese pensamiento.

Durante mucho tiempo se miraban constantemente mientras comían lo que tenían frente a ellos. Mei Ying no entendía por qué Cheng la miraba de esa manera. Era como si el simple hecho de existir le hiciera los días insoportables al chico.

A los pocos minutos, los adultos se retiraron y dejaron a los dos adolescentes solos en la mesa. Cheng no desaprovechó esa oportunidad.

ㅡ¿Por qué eres amiga de Dre? ㅡpreguntó bruscamente, frunciendo el ceño.

Mei Ying lo miró confundida—. ¿Por qué no lo sería? —después suspiró cansada—. Pensé que después del torneo te rendirías con esa actitud inmadura. Entiéndelo, Cheng, no me gustas y tampoco me gusta Dre. Solo quiero vivir cómodamente como amigos, los tres. Con todo respeto, no me interesa lo que ustedes sientan por mí.

Cheng la miró asqueado—. Creo que te estás confundiendo, Mei Ying. A mí no me interesas —acto seguido Cheng salió de ahí con una sonrisa en la cara y con su celular en las manos—. Por cierto, a Dre tampoco le gustas.

Ni siquiera se molestó en observar la expresión de la chica ante eso, simplemente salió de ahí, ahora tenía algo realmente divertido que hacer.

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Espiar a Dre mientras practica con el señor Han hacia a Cheng querer tomarlo en medio de dicho entrenamiento, bien podría hacerlo, pero hay modales y reglas que debe seguir.

Odiaba mirar a Dre feliz junto a Mei Ying o el otro chico rubio que simplemente no le interesa, sus ojos tienen celos, pero se aguanta, necesita sacar a esos dos de la vida de Dre cuanto antes, Dre no los necesita, lo tiene a él. Dre no necesita a nadie, Cheng puede ser todo lo que él necesita y aunque le faltara algo, Cheng no le importaría mientras Dre esté a su lado.

Admirar a Dre en cada almuerzo es una obra perfecta, pero se arruina cuando Mei Ying se acerca, ella arruina su marco perfecto.

—¿Qué tiene esa mocosa que yo no? —Cheng apretaba los dientes de rabia mientras a su lado Liang solo se limitaba a no hacer algún ruido que hiciera enojar a su amigo.

—Hermano, deberías calmarte, ¿Qué es lo que te hace enojar tanto? —Zhuang necesitaba tranquilizar a su amigo antes de que algo comenzara a salir mal.

—Ella —Cheng señaló a Mei Ying—. Ella es el jodido problema.

Todos sus amigos voltearon a donde Cheng estaba señalando, encontrándose con la escena de Mei Ying ayudando a Dre a comer con palillos.

我的 (𝒘ǒ𝒅𝒆)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora