Prólogo

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En dónde Sergio Pérez está decidido a renunciar a la idea de no tener una familia y aferrarse a la posibilidad de cambiar las condiciones del juego, emprende una difícil tarea por conseguir lo que desea y a su vez, en beneficio de todos.

El mexicano está cansado de seguir todas las normativas implantadas por la FIA y quebrar sus propias leyes, ideales y metas para pasar desapercibida (lo cual no le ha sido de ayuda), por lo que se determina a no continuar con el juego de las altas estructuras y finalmente darle una perspectiva diferente a aquellos que desean apagarlo; o enseñarles quién era Sergio Michel Pérez Mendoza.

Empezaría por algo radical y uno de sus primeros anhelos truncados por las reglas del automovilismo; Tener una familia. Pero para ello necesita un par de cosas y tendrá que recurrir a medidas desesperadas para casos como los suyos.

Por obviedad, para llegar al punto de tener una familia primero debía dejar al descubierto su casta sin ser descubierto. Su jefe, Christian Horner conocía de su real categoría, por lo que seria aún más conveniente y le permitiría pasearse por allí sin suprimir durante más tiempo a su lobo, en busca de su siguiente aventura.

Obviamente, esa misma misión tenía otras más que resolver, por lo que le hacía sentir un tanto atolondrado, irritado y dentro de algún tipo de juego. Por suerte, tenía de su lado a su gran y más íntima amiga; Carola.

—Primero necesitas un alfa.

—Es más fácil que me caiga un cerdo del cielo —Respondió el mexicano.

—Ay por Dios, Checo. Déjate de pendejadas —Carola le manoteó, entornando sus ojos ante el dramatismo de su mejor amigo — ¿Ya vas a escucharme?

Sergio se carcajeó.

—Sí tu padre supiera que, con esa boquita hablas... te deshereda —Le molesta un poco, divirtiéndose aún más por la expresión de su compatriota.

—Me sacas de quicio, Checo.

—Mi don.

—Mejor regresemos al plan para conseguir quitarle poder a la FIA —Mencionó.

Sergio hizo una mueca de disgusto y reflexión.

—Sí lo dices de ese modo, se escucha como algo imposible —Se encogió de hombros.

Carola sonrió.

—Por que casi lo es —Hace un ademán, intentando animarlo — Pero como dije, casi — Enfatizó.

—No sé si eso me hace sentir mejor.

—Debería —Sonrió amplia y dulcemente. Fascinada y encantada de poder brindarle apoyo a Sergio, el hombre que en el pasado le brindó un sinfín de veces su atención, amor, cuidado y protección. Antes de que el deporte los distanciara durante un prolongado tiempo — Ahora, te digo que creo que deberíamos hacer...

Sergio entonces supo, que no le dolería demasiado si fracasaba pues al menos, en su consciencia quedaba la marca de qué lo había intentado. Para él, eso significaba mucho.

Escuchó con atención a Carola. Aportando nuevas ideas para complementar el plan.

 Aportando nuevas ideas para complementar el plan

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Entiendo

De sobremanera que debería estar actualizando los otros proyectos, pero traigo bien atorada esta idea y no me concentro en las otras obras. Por lo que aquí, tenemos esta nueva propuesta chestappen, espero infinita mente que disfruten de esto.

Saludos.

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