I. Estrategia

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—¿Qué? —Frunció el ceño.

—¿Qué?

Sergio miró a Carola, esperando que no hablara en serio.

—Vamos Sergio, no esperabas que tu pareja fuese mujer ¿verdad? —Enarcó una ceja, intrigada. Pero la expresión de Sergio le respondió — Checo, por lo que sabemos Susie es la única alfa femenina dentro de tu círculo y aunque hubiese sido fantástica opción, ella está apartada por la exmujer de tu jefe — Le detalló la situación de la expiloto y la artista.

—Nunca pensé en ella como una candidata, Carola. Es como una figura... maternal para mí, no mames —Se encogió de hombros, intentando reprimir su espasmo.

Admitía que Susie -ya no más- Wolff era una mujer imponente, atractiva y carismática, pero definitivamente no entraba dentro de su rango de posibilidades ni elecciones. Ella estaba descartada siquiera antes de iniciar con el proyecto.

—¿Entonces? —Carola le saca de su burbuja.

—Aún no lo había pensado, pero definitivamente tampoco consideré como opción a un hombre, Carola —Hay una sutil mueca — No soy gay — Hace un claro énfasis sobre su sexualidad.

—Eres omega.

—Es como decir que tú, por ser mujer y una omega, debes estar con un hombre y formar toda una enorme y tradicional familia con esa persona —Debate con suficiencia. Procede a recargarse en la base del largo sofá mientras adquiere una mirada burlesca y llena de suficiencia.

—Está bien, tienes mucha razón Checo. Pero como dije, a veces me sacas de quicio y nublas mi buen juicio amigo —Resopló, cansada pero aún muy motivada por ser parte de la trama y desarrollo de personaje de la FIA. Tenía ganas de ponerlos en su lugar a cómo diera lugar.

—Gracias —Hizo un ademán con ambas manos extendidas, creyendo que Carola dejaría el tema por la paz.

—Pero no quita el hecho de que podrías intentarlo.

Sergio resopla.

Carolaaa —Canturrea a modo de advertencia.

—Sé lo que piensas, pero buscas fantasmas en tu posición. Y al menos que salga alguien lo suficientemente buena e influyente dentro del mundo automovilístico, tú no tendrás una oportunidad —Intentó razonar con su compatriota — ¡Quieres milagros! — Exclamó al descifrar la expresión de Sergio, notando cómo éste comenzaba a distraerse de la conversación por necedad — Sé que el deporte está siendo todo un éxito en estos momentos, pero no es suficiente para atraer gente de otro mundo para el tuyo y, aunque lo hubiera, tardarías muchos años más para conseguir tener la credibilidad y el respeto. Sería tarde.

Sergio suspiró para sí mismo, prestándole atención a Carola. La más joven tenía razón, tenía parte del tiempo en su contra y aunque alguna mujer se integrara a la alta categoría dentro de los próximos meses, él tardaría en acercársele, ganar su confianza, descubrir si es de valor y digna para ser el padre de sus bebés aún inexistentes, y alguien con la suficiente influencia y experiencia para mover los hilos dentro de la FIA y cambiar las normas con ayuda de otras estructuras privadas.

Aunque sabía que había un interés laboral de por medio, también era un gran requisito que estuviera enamorado, mínimo él. Por qué así podría fingir que la contraparte también lo está amando.

Dios, qué difícil. Sopesó, angustiado y lejos del optimismo.

—Sabes que no me equivoco.

—Lo sé, Caro. La mayor parte del tiempo tienes profunda razón y siento que ahora, son una de esas veces —Resopló agobiado, dejándose vencer. La muchacha le dedicó una suave sonrisa cargada de amor y comprensión — Pero, no puedo fingir ser gay. Ni siquiera parezco uno.

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⏰ Última actualización: Jun 12 ⏰

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