Estuve leyendo a Gornick,
ella sabe exactamente
como me siento.
También limpié mi casa,
le escribí cartas a la
mujer que amo.
Y no soy feliz
pero tampoco
estoy triste.
Simplemente tomo
el desayuno y me
pregunto:
¿qué me salva del
suicidio?
¿Cómo me salvo yo del capitalismo?
¿Qué pasaría si un día dejo de tener
dinero para seguir viva?
¿Qué sería de mí si hubiera tenido
un padre sobrio?
¿Qué sería de mi poesía si me
hubiera sentido amada por mi
madre?
Me pongo a pensar,
yo solía confiar en dios.
Pero ¿cuánto puede
entender un hombre
a una mujer?
¿Por qué debería darle mi vida
a cambio de una promesa?
¿Es el cielo realmente mejor
que el infierno?
Y si dios fuera real
¿él perdonaría a mi corazón ingrato,
que tiene tanta ambición de ser y
odia a mi cuerpo por limitarlo?
¿Él perdonaría mi
naturaleza suicida?
Y si algún día mi nombre es
conocido, si un día logro ser
buena hija, ¿qué cambiaría?
Si algún día tengo
esperanza de mi
futuro, ¿qué haría?
Ha pasado mucho tiempo
desde la primera vez que
quise morir
Y yo me he resignado al
hecho de que siento con
violencia.
¿Qué pasaría conmigo si
un día estoy bien?
No es que tenga miedo
a estar bien, solo son
pensamientos que tengo.
Es que estoy aburrida,
quiero descubrir que
hay más vida.
Pero si un día es
imposible regresar
¿qué pasaría?
Y si algún día tengo
esperanza de mi futuro
¿cuántas cosas no haría?
