Segunda parte

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Samantha terminó de enseñarme la casa completa para que no me perdiera, y que la próxima vez que quisiera venir y mi madre me quisiera matar supiera por donde ir, subí al carro, iríamos a desayunar a un café cerca de la casa de Samantha, que por cierto tenía piscina.

También iríamos a comprar ropa ya que no tenía nada más que mi vestido rojo, y a este punto ir a cualquier lugar que no fuera mi casa era bueno, demasiado bueno, cuando llegamos al centro comercial rece todo el camino hasta llegar a una tienda de ropa por no encontrarme a mi mamá, tal vez estaba cumpliendo lo que dijo, me estaba buscando y si me veía de la mano con Samantha pensaría lo peor, por eso odiaba a Scarlett, Scar era muy cariñosa y siempre me abrazaba, me tomaba de la mano o me besaba las mejillas y eso para mi mamá significaba noviazgo, pero nunca la vi como algo más, a Scar no, a Samantha desde el momento en el que sonrió supe que la quería para mi, para nadie más.

-¿Te gusta esto?-preguntó Samantha señalándome unos jeans con una sudadera rosa de carros que estaban en un maniquí justo en la entrada de la tienda.

-¡Si, es precioso!-dije señalándolo-pero, ¿cuánto costara?-pregunte buscando la etiqueta antes de que Samantha interrumpiera tomándome de los hombros para ponerme frente a ella.

-Tu no te preocupes por el precio, eso es lo de menos, ya te expliqué cuánto tengo, no es un problema, y menos si estoy gastando en ti-me tomó de la mano y seguimos caminando, varias chicas me miraban raro y de vez en cuando me miraba en los espejos, me veía bien, no entiendo que había de raro.

Tal vez Samantha tiene una vibra rara, o tal vez la admiran por su belleza, no lo sé, yo también lo haría, pero si me da un poco de celos.

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Ya íbamos de camino al restaurante, con mi ropa nueva y obviamente de la mano con Samantha, de vez en cuando me soltaba pero era entendible porque estaba manejando, comencé a contestar los mensajes de Scar y así fui contestándole a la gente, evitando a mi mamá, mi miedo aumento cuando ya tenía todas las notificaciones leídas menos las de mamá y estaba en línea, lo que daba a entender que iba a llamarme, dicho y hecho el tono de llamada resonó en el auto asustándome y poniéndome nerviosa.

-¿Quien te llama?-preguntó Samantha, reconocí un tono de celos pero se calmó cuando le mostré el nombre del contacto-contéstale debe estar preocupada-asentí y conteste.

-Abdamari, te lo voy a pedir amablemente, regresas a casa ahora mismo-dijo en cuanto atendí.

-Mamá, te lo voy a decir amablemente, no quiero, voy a ir a desayunar con...-me quede callada, ¿que era Samantha para mi?-con...una amiga-Samantha puso una mano en su pecho exagerando el gesto para después sonreírme y yo hice lo mismo-Adiós, al rato te hablo-colgué.

Estoy segura que mi mamá debió haber roto otro vaso, de los nuevos, los que yo compré para mi y ella uso porque según ella "es su casa y ella toma lo que quiera sea suyo o no", cuando llegamos al café todo se me antojo, pero hubo algo en específico que no podía quitar la mirada, pastel de chocolate.

-¿Quieres eso?-preguntó Samantha susurrando y asentí.

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-Sam, ¿a donde iré?, mi mamá me va a matar si voy a casa, los padres de Scarlett deben estar preocupados y le dirán a mis padres, Cassie, sus padres muy apenas la dejan venir a casa de Scarlett y a la mía, no tengo a donde ir-asintió mirándome pensativa.

The woman who danced with the devil-  RivAri feels Donde viven las historias. Descúbrelo ahora