answer ; kuroken

4. mentiras

Su estómago se revolvió como nunca antes en su vida, pensó que había cambiado un poco, que él había pensado en sus errores.

Pero la vida siempre intentaba darle un golpe de realidad, que no siempre las cosas saldrían como él querría.

— No entiendo... — murmura, deseando que haya escuchado mal.

— Ya sabés, si dejaras las ideas de que eres un niño las cosas serían más fáciles, — explica, moviendo sus manos al hablar. — Total, si estoy contigo entonces no soy gay porque tú eres mujer.

Pudo decir algo y defenderse, pero esas palabras lo dejaron sin aire, nunca se las había dicho antes. Ni siquiera cuando la madre de Kuroo lo tenía en la mira para no "desviar" a su hijo del camino.

Y como el pelinegro vió que el teñido no decía nada siguió.

— Realmente no me gustas a este punto de la vida, — murmura, viéndose algo inseguro al hablar.

Y los consumió un silencio, que a Kenma le pareció la cosa más abrumadora que sintió en su vida. No hiba a admitir — no al frente del pelinegro — que le tenía algo de fé.

Quiso decirle que no tenía porque esconderse de él, que lo sabía, sabía que aún estaba inseguro acerca de sus sentimientos y que lo perdonaría si le hablaba con la verdad, pero en lugar de eso, suspiro y siguió con su plan.

— No quería saber eso en realidad, tampoco tengo sentimientos hacía ti, — mintió, controlando su lenguaje corporal para no verse atrapado. — Solo... ¿Por qué hiciste todas esas cosas? ¿Si no gustabas de mí por qué me seguías buscando?

— Realmente no sé por qué actúe así y se que estuvo mal — empieza, viéndose pensativo y dudoso de sus palabras. — Pero eso ya está en el pasado, — responde, como si eso fuera la excusa suficiente para todas sus respuestas.

«Se le fundieron las neuronas, definitivamente»

Quería reírse de lo absurda que era la situación, ya estaba claro que Kuroo cambio para peor y que no quedaba un poco de su yo del pasado. ¿Que tantas cosas tuvieron que decirle para que cambiará tan drásticamente?

Para este punto, no quería saberlo.

— Realmente nunca te ví como un chico, pareces más lesbiana — dice, tomando desprevenido al teñido y intentando no reírse de la situación tan estúpida que se encontraba.

«chingo mi madre entonces»

Ya se estaba arrepintiendo de todas las decisiones que tomó para llegar hasta ese momento.