2. escape & cita

29 1 0
                                    

but daddy i love him — taylor swift

like or like like — miniature tigers

— Estás jodido — confiesa, dándole un mordisco a su sándwich mientras ve a Kenma hacer un puchero y una pequeña rabieta.

— ¿Que hago ahora? Si llegamos a pasar ese jodido examen lo veré hasta en la sopa y solo porque Shoyo se lleva bien con él, — dice irritado, caminando en círculos por el cuarto del castaño.

— ¿Hinata no sabe lo que ocurrió entre ustedes? — interroga, casi sin creerse que su amigo no sepa.

— No... Nunca se lo mencione, — murmura, avergonzado por no haber contado sus cosas a su mejor amigo.

— Debiste hacerlo sí, de haberlo hecho no pasaría este desastre, — informa, terminando de tragar para poner su plato a un lado de sí. — ¿Tienes una idea de que quieres hacer?

— ¿Y si le hablo...? — titubeó, no muy seguro de su propia idea.

— Pues, sería un buen avance, — dice, a sintiendo con la cabeza, seguro de su idea.

— Yaku...

— Mira, si hablas con él tendrás las respuestas que tu deseas, podrán quedar en buenos términos y le darían un cierre, — sugiere, mostrándose más emocionado que el propio Kenma. — Esta es una buena oportunidad para ver si Kuroo cambió.

Kenma parpadea, meditando palabra por palabra temiendo que cual sea la respuesta, no puedan llegar a nada juntos. Pero él esta seguro de algo, le teme a algo peor que verlo de nuevo.

— Creo que aún tengo sentimientos por Kuroo, — confiesa, soltando consigo el dolor que ha tenido encerrado en el fondo de su corazón por un tiempo. — Pero eso no significa que quiera salir con él.

Yaku en cambio, no dice nada, se frota la cara entre sus manos y se levanta de su sitió para dirigirse hacía Kenma, estrechando lo entre sus brazos.

— Que aún te guste, no significa que dejaras que te trate mal — susurra, dándole suaves palmaditas en su espalda. — No debes permitir que se convierta en un círculo vicioso.

Kenma se deja abrazar por un momento, disfrutando el ambiente cómodo y reconfortante que siente junto al castaño.

— Ahora escribe un mensaje para ese imbécil, — dice, rompiendo el abrazo y el teñido estando casi seguro de ver que le salían llamas por los ojos. — Que esta vez tendremos respuestas.

Asiente, buscando su teléfono que lo había dejado justo al lado de la almohada del castaño, tomándolo para enviar un cortó mensaje hacía el azabache.

me

hola.
como estas?
quería saber si podíamos hablar, hay cosas que deberíamos aclarar.

La respuesta no tardó tanto como pensaba.

kuroo

hola.
nos vemos mañana en el parque a las 7

me

seguro, nos vemos.

kuroo

llevaré a bokuto.

— ¿Por que mierda va a llevar a Bokuto? — inquiere furioso el castaño a su lado, mirando la pantalla con una ira impresionante. — Ni que lo fueras a matar.

— Tal vez sean sus padres, — susurra, con una calma que ni el sabe de donde salió. — No lo dejan salir sin saber a donde va, ¿recuerdas?

— Maldición, — murmura, caminando en círculos por toda la habitación, mientras mueve la cabeza de un lado a otro, pensando. — Preguntale por que lo llevará.

me

por qué va a ir Bokuto??

kuroo

no planeo ir si él no va.
aparte íbamos a salir mañana ambos a la misma hora.

me

puede ir mientras este bastante lejos
y mientras no se meta.

kuroo

hecho.

me

nos vemos.

— Un problema menos — festeja el castaño, tirándose en su cama.

— Falta saber cómo irme sin que mamá se de cuenta, — informa, abatido mientras se inclina sobre sus piernas.

— Podrías decirle que te quedaras a ver una película y dormir conmigo, — dice, aplaudiendo se por su gran idea. — Aparte si algo sale mal, puedes desahogarte conmigo apenas llegues.

— ¿De donde sacas tantas ideas?

— Agradece que tienes un buen amigo, — dice, sacándole la lengua y empezando a hablar sobre que debería traer sus cosas para hacer una pijamada.

Y Kenma lo hacía, agradecía tener un amigo tan bueno como Yaku, siempre lo piensa y lo aprecia con todo su corazón.

Lo hacé.

.

.

.

Y así como planearon el escape de Kenma tan rápido, así llegó el día que acordaron de verse.

Termina de colocarse el otro par de su zapato y piensa, realmente tiene miedo, no sabe cómo podrían acabar las cosas.

Y siendo sincero, no está listo ni para perdonar ni para considerar tener una relación con Kuroo.

— ¿Ya estas listo para irte? — pregunta su madre, terminando de abrir la puerta, apoyándose en ella.

— Sip, solo termino aquí y ya estoy listo, — responde, amarrando su zapatos y levantándose, listo para obtener respuestas.

Toma sus cosas y sale de su cuarto dirigiéndose hacía la puerta con su madre siguiéndole el pasó, más callada de lo normal.

— Espero te diviertas, — dice, cuando ya han abierto la puerta y con su mochila al hombro. — Cualquier cosa me llamas ¿de acuerdo?

— Si ma, te amo — susurra, despidiéndose y caminando la hacía casa de Yaku.

Su madre lo sabe, sabe que le mintió y no se sintió como él pensaba, pero quería arreglar sus problemas primero antes de hablarlo con alguien más.

Como siempre hacía.

Solo.

answer ; kurokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora