Lector: La historia contiene spoilers del manga, hasta el capítulo 423 ❗❗
Katsuki sintió un calambre en la parte posterior de su cabeza, el dolor punzante fue lo que terminó despertandolo; apretó los párpados, su cuerpo se sentía como si estuviera bajo el agua de lo pesado que estaba. No había bebido tanto, pero tampoco estaba acostumbrado, por lo que seguramente el alcohol en su sangre le estaba causando estragos. Aún con pereza, estiró el brazo para alcanzar su teléfono en el buró izquierdo, apretó el botón de encendido y la luz de inmediato lo molesto, haciendo que esa punzacion se volviera más fuerte por minutos, tan solo pudo ver de forma muy borrosa 5:30 AM, aún era temprano, se froto los ojos con los puños, tratando de esclarecer su visión un poco más; se giro hacia la ventana solo viendo como el sol recién estaba saliendo
Ya estaba en Japón, por un momento en su ensoñación no recordaba que había regresado... Ayer, la boda... A su mente vino el vago recuerdo de como había terminado la noche anterior.
*****
Al despedirse de Deku, quien solo dio un par de pasos al frente tomando la mano de Uraraka, se sintió lejano, por un momento Katsuki sintió que había un mar profundo frente a él que le impedía acercarse a Deku y si se aventuraba a entrar, sabía que se hundiría. Una sonrisa suave quedó en sus labios, mientras alzaba la mano para responder a la de Izuku que se agitaba feliz en su dirección, ese rostro pecoso no le quitó la vista de encima a pesar de ir caminando, idiota, si caminaba así podría caerse.
Una punzada, parecida a la que sintió cuando estaba sobre el escenario, después de dar el mejor maldito brindis en una boda, volvió a instalarse en su pecho pero está vez con un ardor más intenso, que recorrió cada extremidad de su cuerpo como si se tratara de una aguja brincando de aquí para allá libremente. Sus párpados cayeron ligeramente cuando lo vio subirse al auto, decorado con los mismos listones blancos y flores rosadas en el cofre y parte de la facia, solo les faltaba la leyenda "recién casados" pero al menos, no eran tan ridículamente cursis como Katsuki pensaba que lo eran para hacer eso. Observo el auto hasta que desapareció de su campo de visión y dejo a un Katsuki parado frente al salón ahora oscuro.
Su garganta se sintió pesada de repente y su corazón, en medio de esa punzada parecía dar latidos cada vez más lentos.
Bajo la vista al suelo, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir y pateo una flor que había caido de los tantos arreglos florares en el salón, soltó una risa seca, sin ganas.-Felicidades, Nerd
Dijo en voz baja, como si Deku aún estuviera presente para escucharlo.
Ni siquiera sintió la mirada de Eijiro que vio toda la interacción, siendo el espectador en primera fila que noto como ese brillo vivaz de los ojos carmesí se iba perdiendo poco a poco a medida que Deku se alejaba, como si el chico estuviera arrastrando toda la vida de esos ojos afilados.
Katsuki camino lento hacia el vehículo, subió al mismo lugar que antes y se quedó en silencio, se incómodo por como todos de repente lo vieron con algo parecido a la compasión.
-¿Que carajo están viendo?
Nadie respondió, tan solo desviaron la vista y retomaron las conversaciones que tenían antes de que el rubio volviera.
Kirishima estuvo muy callado durante todo el viaje, al igual que Jirou, de hecho más bien solo estaban callados para Katuski por qué entre ellos no paraban de murmurar algo que el rubio no alcanzaba a entender, el sueño lo estaba reclamando y el alcohol ayudaba a hacerlo sentir adormecido de todas partes. El resto de sus amigos solo hablaban de lo lindo que había sido todo, Mina hablaba del vestido de Ochaco y Denki de las increíbles bebidas que dieron, incluso Sero estaba aportando lo suyo al hablar del equipo de sonido que para él, fue una pasada.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca te dije
Teen FictionDespués de lidiar con las consecuencias de una guerra agridulce, los miedos de una sociedad en reconstrucción se reflejan en cada pequeño ser de Japón. Pero todo pierde importancia cuando en medio del caos se celebra una boda esperada, o al menos es...