Naruto: Sin Motivos.

Capítulo XIV

—Bueno, es un buen día para ir a comer Ramen.—Naruto dijo, caminado rumbo a su restaurante favorito.

—¡Si, así es!, ¿Me vas a invitar?.—Anko, apareciendo de la nada habló, abrazando a Naruto por los hombros.

—¡Wua!, ¡¿Anko?!, no creí encontrarte hoy.—Dice, saltando del susto al no sentir su presencia.

—¡Ha ha ha!, vamos, no seas miedoso, además, vine lo más pronto posible para saber como fue tu misión.—Comentó, comenzando a caminar junto a Naruto.

—Ah, bueno, no fue como lo esperaba, fue algo amargo al decir verdad.

—Hmm, entiendo, y no será ni el último, estas cosas suceden debes en cuando en las misiones.

—Ya veo, ¿como fue el tuyo?.—Inquirio.

—Bueno, en ese tiempo la guerra era constante y no teníamos misiones como el tuyo, así que básicamente después de graduarnos, vamos directamente con un maestro y de ahí a la guerra, matar o morir, así era nuestra misión.

—*Sigh* creo eso era mejor que lo que tenemos nosotros, últimamente solo tenemos misiones aburridas.

—No te quejes, es mucho mejor eso que ver a tus camaradas morir, en fin, ¿estas preparado para los exámenes Chunnin's?.

—Bienvenido, oh, si es Naruto, ¿que vas a pedir?.—Ambos llegaron al restaurante de comida rápida, siendo atendidos por Teuchi.

—Lo mismo de siempre.—Dijo con una sonrisa.

—¿Y usted?.

—Pediré lo mismo que él.

—¡A la orden!

—Siguiendo con el tema, ¿Que es el examen Chunnin?.—Inquirio Naruto, jamás había escuchado algo sobre eso.

—Bueno, como su nombre lo dice, es un examen donde tendrás que pasar pruebas para ver si eres apto para ser Chunnin, en una semana será el siguiente evento que se realizará aquí, en nuestra aldea.

—Hmm, ¿Me entrenas?.

—¿Entrenarte?.

—Si.

—¿Por que?, ¿Que hay de Kakashi?.

—Pues, siento que no me entrenará en lo absoluto, y necesito volverme más fuerte.

—Ya veo, esta bien, pero no seré gentil solo por que eres un niño—Advirtió amenzadoramente.

—No esperaba que lo seas.—Respondió Naruto.

—¡Aquí esta su pedido!.

La comida llegó y ambos no dudaron en comenzar a comer.

***
—Bien, Naruto, para un Shinobi, el camuflaje, la velocidad y la estrategia son el fundamental método de supervivencia, si quieres vivir en una guerra siempre debes pensar con la cabeza fría, nunca entres en pánico, la flexibilidad es otro método, y también la agilidad. ¿Entiendes?.—Habló Anko.

—Si, maestra.

—Bien, la resistencia también es importante, así que harás flexiones mientras yo estaré sentada en tu espalda, encima de este carbón en llamas.—Ordenó, señalando lo indicado, Naruto asiente sin vacilar.

—Ahora, quítate esa fea chaqueta y la camisa, lo harás semi-desnudo.

Naruto hace lo pedido.

—Y comenzamos, harás 30 flexiones. Es un buen comienzo.

Así, Naruto se flexiona en el suelo y Anko se sienta en su espalda, Naruto al sentir el peso aguantaba lo que podía, para ser una chica, es bastante pesada, pero era mejor pensarlo que decirlo.