𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐬𝐭𝐞...

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🐉 𝓛𝓵𝓸𝔂𝓭'𝓼 𝓹𝓸𝓿 ✦

Hace una semana, mi vida dio un giro inesperado. Descubrí que tengo un hijo de cinco años. ¿Pueden creerlo? ¡Yo, con un hijo! La noticia me golpeó como un rayo, dejándome en un estado de shock que nunca antes había experimentado. Me siento como si estuviera en una montaña rusa, oscilando entre la emoción y el miedo, la alegría y la incertidumbre. Ejiro, mi hijo, es un rayo de sol. Es saludable, lleno de vida, y siempre tiene una sonrisa en su rostro. Lo que más me sorprendió fue su amor por los ninjas. ¡Sí, mi hijo es un gran fanático de los ninjas!

No me lo esperaba, honestamente. Saiko siempre ha tenido una visión algo oscura de los ninjas (y no la culpo por ello). Pensé que le habría transmitido esa idea a Ejiro, que los ninjas eran malos o perversos. Pero resultó ser todo lo contrario. Ejiro ve a los ninjas como héroes, como protectores. Admira su valentía, habilidad y honor.

Todos los días, mi pequeño corre por la casa, saltando y girando como si estuviera en una misión ninja. A veces, se pone una banda dorada en la cabeza y dice que es su "cinta de ninja". Y cuando juega con sus juguetes, siempre elige ser el ninja verde, luchando contra los malos y salvando el día.

"Tía Nya, ¡tía Nya! ¿Me viste? ¡Logré hacer spinjitsu!" Ejiro grita con entusiasmo, sus ojos brillando con orgullo y emoción. Ha estado practicando incansablemente desde que llegó al monasterio. No puedo evitar sonreír ante su alegría. Saiko accedió a permitirme traer a Ejiro al monasterio para vivir conmigo. Supuse que su presencia podría interferir con su vida criminal, y parece que no me equivoqué. A pesar de que Ejiro lleva solo unos días conmigo, ya se ha adaptado increíblemente bien a su nuevo entorno.

Sin embargo, hay un secreto que he estado guardando. Los demás no saben quién es la madre de Ejiro. No he tenido el valor de decirles que es hijo de Saiko. De hecho, tampoco saben que es mi hijo. Lo único que saben es que lo encontré en un callejón hace una semana. Me enfrento a la difícil decisión de si revelar la verdad o no, pero por ahora prefiero mantener el secreto.

Saiko aún me debe una explicación, sin embargo, no me ha dado ni una sola señal. No hay palabras, no hay gestos, no hay miradas. Es como si una barrera invisible nos separara, una barrera que no puedo atravesar. Y aunque quisiera, no puedo culparla. Después de todo, fui yo quien cometió el error; fui yo quien rompió la confianza. Ella ha tenido que enfrentar el mundo sola, criando a un niño sin ayuda. Entiendo por qué me odia tanto.

No tengo mucho tiempo para pensar en ello. Últimamente, una banda de traficantes ha estado robando bóvedas ocultas que almacenan las más terribles armas. Nadie sabe cómo las encontraron, ya que están bien distribuidas por todo Ninjago y sus ubicaciones son secretas, conocidas solo por los ninjas.

"Tranquilo, viejo," exclamó el ninja de pijamas rojos. "Los atraparemos, ten paciencia."El viento soplaba entre los altos edificios de Ninjago mientras el equipo de ninjas se preparaba para la persecución. El sol se ocultaba detrás de las nubes, tiñendo el cielo de tonos rojizos y dorados.

Cole, el ninja de la tierra, asintió. "Tienes razón. No podemos permitir que escapen."

Jay miró a Zane, el ninja blanco. "¿Tienes alguna pista sobre su paradero, Zane?"

Zane procesó la información en su mente. "Según mis cálculos, se dirigieron hacia el bosque. Es un lugar peligroso."

Lloyd se acercó a ellos. "Entonces vamos. No podemos perder más tiempo." Su espada verde destelló bajo la luz del atardecer.

"Lloyd... ¿Qué hacemos con Ejiro? No lo podemos dejar aquí en el monasterio..." dijo Nya.

El monasterio se sumió en un profundo silencio. Las antorchas parpadeaban en las paredes de piedra, y el aroma a incienso llenaba el aire. Nya sostenía a Ejiro en sus brazos, su pequeño cuerpo aferrado a ella.

❝𝐖𝐞 𝐚𝐫𝐞 𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora