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Miguel se despertó llorando, se levantó rápido y revisó su cuerpo quitándose su playera, las marcas estaban ahí, esas horrendas cicatrices, una rojas y otras ya blancas pero eran cicatrices hinchadas que sobresalían de su piel
pero justamente Luis lo volteo a ver estaba escribiendo en su computadora, estaba oscuro, por lo que indicaba que era de noche.

— Miguel? Estas bien?

Al escuchar esas palabras hizo que su corazón se encogiera, casi nunca se preocupa por él y se sentía algo extraño. Al darse cuenta de que no tenía playera se cubrió ambos brazos.

— Tranquilo Miguel, no miraré si no quieres — se volteó

Miguel se puso su playera de nuevo, era de mangas largas, no le gustaba traer mamga corta gracias a sus brazos hechos mierda, habia veces que se le hubiera gustado no usar mangas y disfrutar del aire que corre por las calles en vez de sufrir de calor casi a diario.

— Quiero contarte, solo no me gusta que me vean.

— Si te sientes cómodo con ese tema puedes contarme— habló Luis con mucha sinceridad

— He pasado por mucho que llegué a este punto y ya no puedo reparar mis errores, tengo que cargar con este peso de sentirme asi la mayor parte del tiempo.

—Miguel, conmigo estas a salvo, ya no sufrirás esto de nuevo, quiero tu consentimiento de quedarme con tus custodia y ser tu tutor legal, no tu padre ni nada de eso solocomo alguien que te apoya en tus estudios
¿Que dices?

Esto formo una sonrisa en la cara del peli negro, se abalanzó contra Luis para abrazarlo, asintio muchas veces aceptando que quería estar con el.

— Pero tienes que ser fuerte,  un abogado vendrá entrevistarte, para que podamos apoyar el caso, entiendes.

— todo por estar contigo — murmuró para si mismo

El Niñero [papufresco] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora