Jeffrey Alan Woods, un chico con una vida normal empieza a descubrir que no se siente cómodo con su cuerpo y se empieza a sentir atraído por las cosas que usan las chicas, las faldas, el cabello largo y empieza a notar que se siente mujer en vez de...
Nos mudamos a una nueva ciudad y estaba feliz por iniciar una nueva vida como Jessica, la casa a la que nos mudamos era muy linda y poco a poco comenzamos a adaptarnos, papá nos inscribió a Liu y a mí a la misma escuela pero papá le pidió al director que pusiera el nombre de Jessica en mis registros, el director se negó varias veces pero logramos hacer que pusiera ese nombre en mis registros.
Ese fue uno de los problemas a los que me enfrenté por ser una chica trans pero pude con eso, en mi primer día de clases estaba muy nerviosa entonces le pedí a Liu que me acompañara a mi salón antes de ir a sus clases, sin duda él era el mejor hermano del mundo.
Profesor: bueno antes de comenzar con la clase quiero presentarles a una nueva estudiante que se acaba de mudar, pasa.
Jess: -*entra al salón*- hola, me llamo Jessica Ailín Woods y acabo de mudarme.
Todos: -*sin palabras*
Profesor: bueno puedes sentarte.
Jess: gracias -*se va a su asiento*
Me sentí incómoda ya que nadie me saludó pero seguramente era por mi ropa ya que como no tenía un cuerpo de mujer usaba una de mis sudaderas blancas para que no se dieran cuenta que no tenía pechos y tenía puesta una mini falda con medias largas además de que mi cabello estaba amarrado y tenía un broche de mariposa en el cabello, también me puse unos aretes falsos para parecerme más a una chica por lo que supuse que era por eso.
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Pero la verdad era que fue difícil ocultar que era hombre, principalmente porque no podía ir al baño cuando estaba en el descanso o los demás se darían cuenta por lo que siempre tenía que ir en medio de la clase.
En mi primer día encontré adentro de mi casillero varias flores y aveces también habían caramelos, creo que todos creyeron que si era mujer y eso me alegró ya que por fin sentía que era yo misma, cuando estaba en la salida de la escuela un chico llamado Randy me dió unos caramelos y yo le dí las gracias.
En los siguientes días estuve investigando más sobre las personas como yo y encontré varios tratamientos para cambiar mi género como cirugías, terapias hormonales, terapias para cambiar mi voz, entre otras cosas pero ya que apenas estoy en la adolescencia decidí empezar la terapia hormonal cuando sea más grande.
Narrador.
Los días pasaron y Jessie nunca había sido más feliz en toda su vida, había usado algunos de sus ahorros para comprar ropa nueva y tiró su vieja ropa, sólo se quedó con algunos zapatos y sus sudaderas blancas ya que le gustaban mucho y en el colegio ya había hecho unos cuantos amigos además de que siempre terminaba con flores o dulces en su casillero pero todo eso cambió un día cuando estaba en los baños de la escuela.