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Un lunes a las 05:00 AM se ve a una joven recostada en su cama, mirando el techo de su habitación nerviosa por su primer día de clases en su nueva preparatoria, se pregunta si en realidad está lista para enfrentarse a un lugar nuevo en el que no conocía a nadie, hasta que escucha unos pasos en el pasillo y vio a su padre asomándose por la puerta.

- Sammy... ¿Qué haces despierta tan temprano? - pregunta acercándose a su hija.

- Yo... estoy nerviosa papá... es la tercera preparatoria a la que voy...- responde abrazando a su padre.

- Ya veo, supongo que si alguien demostrara quien manda no tendría que cambiarse  de preparatoria cada año- dijo riendo mientras le hacía fosforito.

- Papá! No es divertido!

- Ah no? Esto siempre te hacía reír de niña, supongo que si creciste- dejando de molestarla para devolverle el abrazo- pero qué es lo que te tiene tan nerviosa? Yo también me cambié muchas veces de prepa en mi juventud.

- Papá a ti te expulsaban por peleador, yo me cambió para escapar de los abusivos... No lo puedes comparar- respondió sintiendo como su padre le acariciaba la cabeza.

- Touché, aunque siendo sincero, yo prefiero que hayas salido más a tu mamá que a mi, sería un poco hipócrita llamarte la atención por cosas que yo hacía, en cambio puedo defender a la chica tranquila y amable que eres- sonriendo.

- Papá... Eres terrible consolando ¿Lo sabías?

- Lo se, pero no puedes decir que no lo intento.

 - Y eso te lo agradezco, es más de lo que la mayoría hace- soltándose del abrazo.

- ¿Y si practicas un poco antes de irte? Siempre te relaja darle duro a esos tambores.

- Primero, no digas cosas que se pueden malentender, segundo, los vecinos van a enojarse por hacer ruido tan temprano.

- Meh, como si alguna vez me hubiera importado la opinión de esa mujer desagradable, si le urge marido- respondió con una cara de desagrado- desestrésate a gusto, luego yo peleo con ella si le molesta, por otro lado al sr. Charlie siempre le ha gustado tu música así que no creo que le moleste.

- Gracias papá voy a hacerlo.

Sam se levantó de su cama y fue al garage donde estaba la batería que su padre le había regalado en su cumpleaños, desde los 14 había encontrado un escape a la realidad en tocar batería, para ella era una sensación muy liberadora, y siempre que su padre la llevaba a un concierto de rock de sus grupos favoritos veía a los bateristas impresionada, ignoraba todo el resto y escuchaba la batería marcar todo el ritmo de la canción, para ella su baterista favorito era Ethan Torchio, el baterista de Maneskin, lo consideraba muy habilidoso y le parecía divertido en los vlogs de su banda. Ahora Sam se encontraba tocando Close To The Top mientras tenía la canción en sus audífonos.

En otro lado de la casa se encontraba su padre preparando el desayuno hasta que escucha el timbre de la casa, apagó la cocina y fue a ver a la puerta y se encontró a la amiga de infancia de Sam esperando afuera.

- Pequeña Lu! ¿Qué haces aquí enana'- dijo abrazando a la joven frente a él.

- Sr. Myers... ya estoy grandesita para esos apodos- dijo Luisa haciendo un puchero.

- ¿Qué les pasa a las dos? Ahora resulta que a ninguna les parece divertido el grande y poderoso Mark Myers- soltó en un suspiro- ¿Pasas? Vamos a desayunar en lo que Sam termina de practicar, y sigues sin responder mi pregunta- dijo entrando a la casa.

Enlazadas con la músicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora