"Nunca creí que volvería a enamorarme de el, a pesar de su luz y oscuridad...
Lo amaba"
Idara no quería saber nada de León Mendoza desde octubre, pero desde que lo volvió a ver aquel primer día no lo pudo sacar de su cabeza.
¿Podrá decirle las co...
Si uno de los miles de errores que cometí fue amarte, lo cometeria por y para siempre
-Irina Grebe
8 de marzo de 2017
Idara
Por fin un día que no hay clases, habrán pasado solo dos días pero me desgaste muy rápido. Estaba en la casa de Bahiana, ya era hora de juntarse. -Pero es que no la soporto- dice sirviendo jugo en los vasos de vidrio negro- dos días y ya me cae mal esa chica y peor para vos que la soportaste dos años -Te juro, la odiaba- decía mirando para abajo. -¿Qué pasó Idara de Mendoza?. -Ay Bahiana. -¿Marti sabe?¿Y Rafa?. -Marti si sabe el que no se debe enterar es Rafa.- nos callamos al ver que Marti y Rafa llegaron juntos. -¿Y esa pareja?- las dos nos reímos pero a la que no hizo reir fue a Marti, Rafa trataba de aguantar la risa para que ella no le pegue. Ambos se sentaron y comenzó nuestra hora. Rafa, Bahia y yo nos conocemos desde primer grado y Marti se nos unió el año pasado. Eramos inseparables. -¿Quién te cae mejor de tu familia Rafa?. -Umm... Difícil, lo elegiría a León.- Si, Rafael es primo materno de León, desde que nos contó que León era su primo no le di mucha importancia. No podría contar que me gustaba o por lo menos no cerca de el. No porque se lo va a contar, no quiero que su forma de verme cambie. Pero en cualquier momento se enterara pero no por ahora. Rafael era como Harry Potter, si fuera morocho*, con granos en vez de una cicatriz en la frente, no tenía ojos verdes y mucho menos salvó el mundo mágico. -¿Y qué hacen este año?. -¿Qué?- pregunté de nuevo. -¿Y que hacen este año?- volvió a preguntar Rafael. -Aaah, Blancanieves y los siete enanitos. -Audiciona para Blancanieves, Ida.- dijeron a la vez Marti y Bahia. -No, tal vez audicione para la madrastra. No creo que me elijan para la protagonista.
...
Al regresar a casa, de alguna manera sentí que el silencio me abrazó. No estoy tan acostumbrada a estar sola, entre a mí habitación, ese azul marino oscuro me traía recuerdos de la noche. Amaba la noche, no solo por la belleza de sus estrellas, sino por la Luna. Tan grande y tan blanca. Algo a diario me recordaba a León. Agarre mí cuaderno de poesías solo para leer mí último escrito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No podía no ponerle dibujos, el cuaderno no tenía titulo, pero para mi era Poesías para León, cerré el cuaderno rojo y me acosté entre las sabanas negras. Me quité los anteojos y decidí cerrar los ojos. Quería descansar un rato.
