Genial! Es mi primer sábado de carrera y mi cuñado sainz me a invitado a comer en mi restaurante favorito! esto no puede ir mejor
Luego de que hayamos comido mi cuñado dijo que se tenía que ir a enlistar por lo que asentí con la cabeza, pero el me ofreció llevarme al hotel para vestirme, lo que acepte. Luego de que termine de vestirme más adecuadamente nos fuimos al auto.
-tienes tu cinturón?- pregunto sainz
-claro-
-entonces nos vamoss- dijo sainz emocionado por la primera carrera del año, lo que hizo que no pueda evitar reír
Luego de que llegáramos me puse un pantalón de vestir con la camisa de Ferrari y tome mi credencial para entrar al garaje de ferrari, sainz se fue antes que yo para colocarse su traje y entrenar
Después de vestirme tome un auto al paddock, luego de que llegue sainz me dio un abrazo no despues de quedarme helada ¿¿el monegasco con el que tuve pasión antes de ayer estaba al frente mío?? Me quedé sin palabras hasta que el se acerco a mi oído y me dijo:
-𝑚𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑢𝑟- mientras me tomaba de la cintura, después apareció una asistente creo que es y le dijo que se enlistara para después decirme:
-te veo en la noche, después de ganar- lo que hizo que me quedara más helada de lo que ya estaba. Mientras a mi cuñado le decía otra asistente que se preparara por lo que me miro me abrazo y se fue al monoplasa.
Luego de una intensa carrera ganó leclerc y en el segundo lugar quedó mi cuñado por lo que cuando se bajo del monoplasa lo fui a abrasar y felicitar mientras leclerc me observaba a lo lejos como si quisiera que yo lo fuera a abrazar, rápidamente lo vi y lo fui a felicitar pero los dos sabíamos que queríamos algo más
-oh leclerc se que quieres- digo en tono de broma
-acaso se me nota?- dice pero no suena de broma lo que hace que me ponga roja y seria mientras me agarra de la cintura y yo lo tomo del cuello para luego darnos un beso apasionado e ir a su habitación.
[En la habitacion]
Aunque ya habíamos compartido momentos íntimos esta vez se sintió diferente
El aire estaba cargado con anticipación cuando nos encontramos en la terraza en un hermoso atardecer. Las miradas cómplices y los roces sutiles de nuestras manos hablaban un deseo que había estado creciendo entre nosotros. Nos abrazamos compartiendo besos lentos y profundos que despertaron una chispa de deseo.
Entramos al hotel con pasos nerviosos pero decididos. Se sentía tan genial esa atracción. mutua nos miramos fijamente reconociendo en los ojos del otro el anhelo.
Charles deslizó suavemente mi cabello hacia atrás mientras me besaba con pasión. El calor de nuestros cuerpos se fundió en un abrazo que se hizo más profundo. Sentí un cosquilleo en la piel cuando nuestras manos se encontraron desabrochando lentamente los botones de mi blusa.
La habitación rápidamente se lleno con el aroma de su perfume mezclado con el deseo palpable. Cada caricia era una promesa cumplida de placer compartido, cada beso una declaración de entrega mutua. Nos movimos juntos con una sincronizacion natural, explorando cada rincon como si estuvieran trazando mapas en territorio semi-desconocido
—CHARLES— gimo su nombre como si no hubiera un mañana
—que paso 𝑚𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑢𝑟, me detengo?—
—no Porfavor no lo hagas— digo mientras un escalofrío recorre todo mi cuerpo
El tiempo parecía detenerse mientras nos perdíamos el uno con el otro, guiados por el ritmo de nuestros corazones acelerados y entre susurros de sus nombres en medio de gemidos ahogados.