El tiempo pasaba rápidamente en las montañas cercanas a Esparta. Un pequeño pelinegro se encontraba entrenando con Kratos en las montañas cercanas a su hogar. Naruto, con determinación en sus ojos, se esforzaba por emular los movimientos precisos de su padre mientras manejaba una espada de entrenamiento casi tan grande como él.
"Padre, ¿algún día podré ser tan fuerte como tú?", preguntó Naruto con admiración, deteniéndose un momento para mirar a Kratos con los ojos brillantes.
Kratos, con su mirada serena pero llena de orgullo, se agachó y acarició la cabeza del pequeño pelinegro. "Serás incluso más fuerte que yo, Naruto. Pero recuerda, la verdadera fuerza viene del entrenamiento constante y la determinación", respondió con calma, animando a su hijo a seguir esforzándose.
Después de horas de entrenamiento, Kratos y Naruto entraron juntos a una casa en una ciudad enorme, Esparta. Era un día soleado y la bulliciosa ciudad irradiaba vida y actividad. Naruto, con su característica energía juvenil, entró corriendo con entusiasmo en la casa, seguido de cerca por Kratos.
"Dama Kushina, hemos vuelto", anunció Kratos con su voz profunda y resonante mientras entraban.
En el interior del hogar, Kushina estaba sosteniendo en brazos a una pequeña niña recién nacida. Su rostro se iluminó al ver entrar a Kratos y Naruto. "¡Bienvenidos a casa, chicos!", exclamó con una sonrisa cálida y amorosa.
Naruto se acercó con curiosidad y emoción, observando a su nueva hermanita con ojos brillantes. Extendió su pequeña mano con cuidado hacia ella, como si quisiera asegurarse de que era real.
Kushina notó la expectativa en los ojos de Naruto y le dirigió una mirada amorosa. "Kratos, ¿ya decidiste el nombre?", preguntó con una mezcla de curiosidad y ternura.
Kratos, con su habitual expresión estoica pero llena de afecto, miró a su hija recién nacida y luego a Kushina. "Sí, Calíope", respondió con calma, eligiendo un nombre que resonaba con significado y belleza.
Naruto asintió con aprobación, asombrado por la nueva adición a su familia. "Calíope", repitió en voz baja, como si estuviera probando el nombre en sus labios.
Kushina sonrió ampliamente y miró a Kratos con gratitud. "Es un nombre hermoso. Calíope, nuestra pequeña musa", dijo con suavidad, sosteniendo a su hija con ternura mientras Naruto observaba con fascinación a su nueva hermana.
El tiempo pareció detenerse en la casa de Kratos y Kushina cuando el curandero pronunció las palabras que cambiarían sus vidas para siempre. La alegría por el nacimiento de Caliope se desvaneció rápidamente ante la noticia de que había nacido con la plaga y tendria que ser sacrificada. Kratos, conocido por su temple inquebrantable en el campo de batalla, se encontró ahora enfrentando una batalla de otro tipo, una que no podía ganar con su fuerza física.
Kushina, con los ojos llenos de lágrimas y la voz temblorosa, se acercó a Kratos con urgencia. "Kratos, no podemos dejar que se la lleven. Es nuestra hija", dijo con desesperación, agarrando su brazo con fuerza como buscando algún tipo de consuelo en su presencia.
Kratos miró a Kushina con ojos cargados de determinación mezclada con impotencia. La ley de Esparta era clara y estricta, y él mismo había jurado respetarla como soldado. Sin embargo, las palabras del curandero sobre una posible cura, la ambrosía de Asclepius, hicieron eco en su mente como un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que amenazaba con envolverlos.
"¿Asclepius?", murmuró Kratos, su voz áspera por la angustia y la ira contenida. "Dios de la curación... ¿y dices que su ambrosía puede curar incluso la muerte?"
El curandero asintió, temblando bajo el fuerte agarre de Kratos. "Sí, mi señor. Es una leyenda, pero se dice que la ambrosía de Asclepius tiene el poder de curar cualquier enfermedad, incluso la plaga."
ESTÁS LEYENDO
La sombra del dios ninja
FanfictionKratos, en su juventud, se encuentra con una joven shinobi llamada Kushina Uzumaki, quien ha llegado a Esparta debido a circunstancias misteriosas. A pesar de sus mundos y contextos diferentes, Kratos y Kushina desarrollan una profunda conexión y ev...