01
[El genio infiltrado entre sirvientes]
.
Blitzø acomodó las copas sobre la bandeja en su mano y dio una discreta mirada sobre los sirvientes en la cocina. Todos eran imps, así que pasaría desapercibido.
Era un absoluto genio. El más grande jodido genio del infierno, y que Lucifer quemara su trasero si estaba equivocado.
(Es broma, don Luci, no se desquite).
Frecuentemente había fiesta en la residencia Goetia, una por semana al menos. Así que Blitzø decidió infiltrarse disfrazado como mesero.
La cantidad de aves adineradas que Blitzø vio esa noche era abismal y todas con la misma arrogancia que se esperaría de cualquier miembro de la realeza.
Pero él no estaba buscando a "cualquier" ave.
En las primeras horas fue imposible encontrar quién era ese Stolas del que Moxxie hablaba. Sus habilidades de deducción le decían que debía ser algún estiradito, presumido, egocéntrico que solo hablara de dinero, finanzas, poder y más mierdas políticas.
Siguiendo esa línea, todos los miembros poderosos eran así, como si hubieran sido cortados por la misma tijera. La diferencia erradicaba en qué tan sutiles eran.
¿Sería aquél de plumas celestes que reía escandalosamente? No, descubrió un par de horas después que se trataba del hermano de la esposa Goetia.
¿Entonces quién carajo era?
Volvió por milésima vez a la cocina, a cambiar las copas de la bandeja por unas limpias y llenas de vino.
(Porque sí, bola de pollos engreídos, no dejaban de beber).
El hombro derecho ya le dolía por mantener el brazo alzado tanto tiempo, junto al peso de la bandeja y lo que transportaba por la residencia.
Apenas estaba pensando en retirarse, cuando vio en el rincón una silueta solitaria viendo por el enorme ventanal hacia el exterior.
No podía ver su rostro, pero la postura de su espalda le transmitía un fuerte pesar. Una tristeza. Como si estuviera en un funeral.
Blitzø juntó las cejas, curioso. No podía ser él.
—¡Stolas, amor! ¡Ven aquí con Andrealphus! ¡Quiere saber del obsequio que le dimos generosamente a los Fliwerstone en su boda el mes pasado!
El solitario búho giró apenas, lo suficiente para revelar su perfil; dio un trago a su copa, cerró los ojos y en un microsegundo reemplazó su expresión por una cordial sonrisa.
¿Él era Stolas?
Blitzø no entendía por qué el dueño de la casa y anfitrión de dicha fiesta se encontraba aislado.
La mujer, en unos instantes, se dirigió a él para conversar en privado. Ella dio unas palmaditas en el antebrazo del príncipe, luego regresó con el círculo de pajarracos, siendo recibida por halagos.
¡Qué románticos! ¡Qué amorosa eres! ¡El príncipe Stolas es muy afortunado de tenerte como esposa! ¡Octavia debe estar muy orgullosa de sus padres!
Blitzø, en cambio, sintió que aquel gesto se vio superficial, incluso frívolo.
Así que se acercó al príncipe, se detuvo unos pasos a su espalda, alzó la bandeja y habló con cortesía:
—¿Otra bebida, señor?
Stolas, que había vuelto a la ventana, observaba su copa con atención. Al oír su voz, entrecerró los ojos.
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•|| Rastros de Plumas ||• [Stolitzø]
Fanfiction• Stolitzø • [ S i n o p s i s ] Blitzø jamás pensó que una simple tarea de infiltración se complicaría tanto. No sabía cuál era el maldito libro del que Moxxie hablaba, tampoco sabía quién era ese Stolas pero él era un tipo listo. Entraría y saldrí...